España es el décimo país con más contagios por COVID-19

Nuestro país es uno de los territorios dónde más está azotando la pandemia. Lo hizo ya en el mes de marzo cuando el COVID-19 mostraba su lado más fuerte. Los últimos datos publicados por la OMS este domingo registraban 21,2 millones de casos en todo el mundo. España, con 342.813 positivos, es el décimo país con más infecciones del planeta.

El Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades ha destacado que sigue siendo la región de la Unión Europea donde más aumentan los positivos por SARS COV-2. La incidencia que ha tenido este virus durante los últimos 14 días ha sido de 60,2 positivos por cada 100.000 habitantes.

La OMS ha detectado que España es uno de los países con mayor incidencia del virus

La Organización Mundial de la Salud es el organismo que está llevando el control de la pandemia a nivel mundial. España había abandonado el 12 de julio el  dudoso honor de ser uno de los países con más incidencia del COVID-19. Sin embargo, España se encuentra en la misma situación a nivel vírico que Sudáfrica, Perú, México o Chile.

El país que más casos tiene es Estados Unidos con una cifra superior a los cinco millones de casos. Le siguen Brasil, con 3,275.520 positivos; India, con 2.589.682, y Rusia, con 917.000 contagios. Este grupo de países no responden de la misma forma a la relación entre casos y población. Mientras que India es también uno de los más poblados (el que más), Brasil es el séptimo y Rusia, el noveno.

Completan el 'top' 10 de países con más positivos: Sudáfrica (583.000 casos y 24º por población), México (516.000 positivos y la décima región con más habitantes), Perú (511.000 infectados y en el puesto 44 por población), Colombia (445.000 casos y 28º posición) y Chile (383.000 positivos y 61º por población).

El Gobierno español ha preparado una lista de medidas para volver a doblar la curva

Los casos se conocen semana a semana. Por ello, al final de la semana pasada, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, decretó el cierre del ocio nocturno a la una de la mañana y la prohibición del botellón, lo que constituye uno de los cierres “más esperados”, debido a que este tipo de ocio ha constituido uno de los focos más graves de contagio en lo que podríamos determinar como “segunda oleada”.

Además, se ha seguido una de las medidas que ya se planteó en Galicia: la prohibición de fumar en las terrazas y en la calle siempre y cuando no se pueda respetar la distancia interpersonal. Es cierto que los datos actuales recuerdan a la fase más cruda de la pandemia. De hecho, con esta serie de medidas, la siguiente propuesta sería volver a decretar el Estado de Alarma.

La segunda ola de COVID-19 avanza más rápido en Madrid que en Cataluña

La incidencia acumulada (casos diagnosticados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días) alcanzó este domingo los 233,42, solo por detrás de Aragón y País Vasco a nivel nacional. Desde el 1 de agosto, la comunidad ha notificado 14.303 casos, una media de 894 al día, una cifra que seguramente se acerque más a los 1.000 cuando se consolide la serie, pues la Consejería de Sanidad realiza una actualización diaria. Una de las pocas buenas noticias es que el crecimiento de los casos se ralentizado. Entre el 10 y el 16 de agosto, los nuevos casos aumentaron un 40%.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón destacó la importancia de haber contenido el virus en una ciudad como Barcelona, por lo difícil de ese tipo de territorios: alta densidad de población, muchos desplazamientos, el metro...