España sigue quemándose con los incendios forestales, el doble que años anteriores

Los incendios forestales han calcinado este año 59.320,48 hectáreas en España hasta el pasado 2 de julio, lo que supone casi el doble respecto a la media del último decenio.

Según los datos provisionales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, recogidos por Servimedia, la media de superficie calcinada por el fuego entre el 1 de enero y el 2 de julio durante la última década es de 31.604,00 hectáreas.

España continua ardiendo sin control, perdiendo ecosistemas valiosísimos, y seguimos sin hacer nada para poder revertir esta situación que nos deja consecuencias nefastas.

Los incendios forestales que queman España nos afectan a todos

Este año está siendo el tercero peor del decenio en este aspecto, solo por detrás de 2022, que registró 70.460,80 hectáreas quemadas y 2017 con 59.416,46 hectáreas calcinadas.

En cambio, los mejores años en los que se registraron un menor número de hectáreas quemadas por los incendios forestales, siguen siendo 2018 (9.919,69), 2013 (10.402,99) y 2016 (10.951,18).

Hasta el pasado 2 de julio se registraron 4.874 siniestros causados por incendios forestales, de los que 1.755 fueron incendios que arrasaron al menos una hectárea y 3.119 resultaron ser conatos, es decir, con menos de una hectárea quemada.

De las hectáreas arrasadas, que abarcan un 0,213 % del territorio nacional, un total de 4.639,85 corresponden a vegetación herbácea (pastos y dehesas) y el resto a vegetación leñosa, concretamente 38.000,38 hectáreas de matorral y monte abierto, y 16.680,25 de superficie arbolada.

Los incendios forestales arrasan con el paisaje natural español, y a pesar de las medidas y campañas que se activan de cara al verano, parece que cada año la cifra de hectáreas perdidas supera a la de años anteriores.

Según las zonas geográficas, el fuego afecta mucho más a la zona del noroeste peninsular

Por otro lado, el noroeste peninsular (Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y las provincias de León y Zamora) concentró un 47,27 % de los conatos e incendios forestales entre el 1 de enero y el 2 de julio, mientras que el resto de los siniestros se repartieron entre las comunidades interiores (concretamente, las provincias de las regiones no costeras, salvo León y Zamora), con un 30,36%; el Mediterráneo, con un 21,87%, y Canarias, con un 0,49%.

En cuanto a la superficie forestal arrasada por el fuego, el 66,70 % pertenece al noroeste; un 24,68 % las comunidades interiores; un 8,61 % al área mediterránea, y un 0,02 % a Canarias.

En cambio, la mayor cantidad de superficie arbolada arrasada por el fuego de los incendios forestales se produjo en las comunidades interiores, por delante del noroeste, el área mediterránea y Canarias.

Los expertos ya avisaban de que cada año, con la crisis climática más potente, los incendios forestales iban a ir empeorando. La situación no mejora, por lo que estos sucesos son cada vez peores de evitar, solventar y erradicar. La situación es crítica, pero, ¿cuándo se tomaran medidas serias para poder rectificar el daño a la naturaleza y al planeta entero?.