14/05/2020 - 10:00
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El estudio de seroprevalencia que ha portado ayer el Ministro de Sanidad refleja que “cinco de cada cien españoles ha pasado el COVID-19”. Entre las zonas más críticas del COVID-19 está Madrid, la capital de España que responde a que ha sido uno de los grandes focos de la pandemia.
Las dos Castillas tienen las provincias más afectadas
También se encuentra en rojo todas las provincias de Castilla La Mancha excepto Toledo: Guadalajara (10,9%), Cuenca (13,5%) Albacete (11,6%) y Ciudad Real (11,1%).
Aparte de Castilla La Mancha se encuentra muy afectada por provincias Castilla – León. Segovia posee un 12,6% y Soria un 14,2% debido a la cercanía que puede haber con Madrid y que la mayoría de habitantes de esas dos provincias castellanas trabaja en Madrid y tiene Soria o Segovia como ciudad dormitorio.
A excepción de Barcelona, con un siete con uno por ciento y una décima más de la provincia alavesa, las provincias del entorno periférico presentan una inmunidad al COVID-19 en torno al 1-3%. Dentro de este espectro se encuentran comunidades como Galicia, Asturias, la provincia de Guipúzcoa dentro del País Vasco, Girona y Tarragona por parte de Cataluña, la totalidad de la Comunidad Valenciana, Murcia y seis provincias de Andalucía: Huelva, Sevilla, Córdoba, Cádiz, Granada y Almería.
Fuera de la península hay porcentajes mucho más bajos que en resto de la península por el factor de insularidad. En ese espectro también se encuentran las dos ciudades autónomas que están en territorio marroquí: Ceuta y Melilla.
Nueve de cada diez contagios no han sido detectados a través del sistema sanitario
Si nos atenemos a las estadísticas que ha presentado el Gobierno es que el 90% de los casos detectados se han detectado fuera de los complejos hospitalarios.
La estadística oficial tiene contabilizados 228.691 positivos por PCR y más de dos millones de personas habrían pasado la enfermedad. Según ha declarado el epidemiólogo de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, Jesús Molina, “el 5% equivale a 2.350.000 casos. Si hay unos 27.100 fallecidos, esto quiere decir que la letalidad está entre el 1 y el 1,2%”.
Salvador Illa y Pedro Duque comparecieron junto a los expertos en una comparecencia donde se encontraba GNDiario
Illa y Duque presentaron ayer las cifras del estudio de seroprevalencia frente al COVID-19. Estas cifras irían entre el 4-5% muy lejos de la inmunidad de rebaño que se sitúa en el 60%. Dentro de esta rueda de prensa se ha datado la seroprevalencia en los menores. Se les ha colocado en tres grupos: menores de un año, de uno a cuatro y de cinco a nueve.
Entre los menores de un año, del 1,1%; entre 1 y 4 años, del 2,2%, y entre los 5 y los 9 años, un 3% tenían anticuerpos, lo que indica que han estado en contacto con el virus. Esto quiere decir, según Joan Ramon Villalbí, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Salud Pública (Sespas), que o bien no han pasado tanto la enfermedad como los adultos o no han generado respuesta de anticuerpos.
El número de encuestados asintomáticos es realmente alto
El número de encuestados que ha resultado asintomáticos ha sido de más de un 30%. La directora del Centro Nacional de Epidemiología, Marina Pollán, ofreció durante la rueda de prensa otra cifra, el 26%, que no es correcta, según ha asegurado su equipo posteriormente. Pollán añadió que el 8% de las personas que generaron anticuerpos tuvieron entre tres y cuatro síntomas; el 14,7%, más de cinco síntomas y, “lo más sorprendente”, el 43% tuvo pérdida súbita del olfato (anosmia).
Se han realizado 90.000 tests rápidos durante la primera fase del estudio y se han recibido en veintiocho laboratorios las segundas muestras. Illa ha declarado que “es una radiografía del país”. “Viene a confirmar las hipótesis sobre las que hemos venido trabajando y sobre las que se sustenta el plan de desescalada”. Duque avala este estudio que dice que es “uno de los mejores estudios que se han hecho en el mundo”.
El epidemiólogo Jesús Molina ha dicho sobre este estudio que “los datos de ahora puede que no reflejen la situación dentro de semanas o meses; todo depende de las medidas que se apliquen”. Además ha añadido que “para poder conocer la prevalencia en España habría que hacer test a todos los españoles y eso es imposible, desde un punto de vista logístico y económico”.
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