Estados Unidos supera los 10 millones de contagios por coronavirus

La segunda ola del coronavirus golpea a Europa con dureza, mientras que Estados Unidos no consigue detener el ascenso de los contagios por la COVID-19.

Norteamérica supera ya el umbral de los diez millones de infectados en una crisis sanitaria que avanza sin freno por el país en un momento donde en vez de allanar el terreno para la toma de posesión del nuevo presidente elegido democráticamente, se ponen piedras en el camino, asunto que además de dificultar la transición política no ayuda en la toma de decisiones para enfrentar la pandemia.

¿Quién está al mando en la Casa Blanca?

Con estos datos sanitarios, Donald Trump continúa reivindicando el fraude en estas elecciones. A pesar de haber desarrollado, tal y como anunció él mismo, el SARS-CoV-2, con la tensión política durante el proceso electoral y el recuento de votos, esta cuestión parece tomar un protagonismo latente en vez de poner el foco en crear estrategias para trabajar unidos en pro del descenso de casos positivos por coronavirus en Estados Unidos.  

Los últimos mensajes de Trump referentes a la pandemia se han centrado en la amenaza del despido de su principal virólogo, Anthony Fauci, y un post en Twitter con el que celebraba la "gran noticia" del avance de la vacuna de Pfizer.

Por su parte, Joe Biden, ha informado sobre su agenda para combatir la pandemia en cuanto tome posesión en enero de 2021. El plan del demócrata pasa por la obligatoriedad del uso de mascarillas, el aumento de pruebas diagnósticas y el refuerzo de medidas de seguridad en espacios públicos. "Las elecciones en Estados Unidos han terminado y es hora de poner fin al partidismo. [...]. No seré presidente hasta el 20 de enero, pero mi mensaje es que, independientemente de a quien votaron, su partido, o su opinión, podemos salvar decenas de miles de vidas solo con llevar una mascarilla. Se lo suplico, póngansela", afirmaba en rueda de prensa tras la creación de su comité de expertos.

Estados Unidos vive fragmentado y el "símbolo" de la mascarilla posiciona a los demócratas y republicanos. De este modo, quien use mascarilla, es demócrata. El conflicto y la tensión ha llegado a este punto para verificar la rigidez y la fragmentación social en la población americana.

La emergencia nacional en Estados Unidos

Durante el pasado mes de marzo, el presidente Trump, anunció la emergencia nacional en el país, y cerró fronteras, aunque dejó en manos de los Gobiernos federales la aplicación de confinamientos y otras medidas restrictivas. 

Por aquel entonces, el equipo de Trump, realizó una previsión: registraría entre 100.000 y 240.000 muertes durante la pandemia. Y el presidente aminoró la cifra a alrededor de 60.000 decesos, para después augurar unos 100.000, una cifra que dramáticamente la realidad superó a cualquier tipo de previsión.

Nuevo tratamiento para la Covid-19 en Estados Unidos

En el marco de esta crisis sanitaria para la potencia mundial, la agencia reguladora de medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha concedido una autorización temporal para un novedoso tipo de compuesto experimental contra la Covid-19 (anticuerpos sintéticos fabricados por la farmacéutica Eli Lilly, únicamente para los enfermos leves o moderados).

Este novedoso tratamiento se ha desarrollado de forma específica contra el nuevo coronavirus. En el caso de otros productos tales como Remdesivir y la Dexametasona, han sido autorizados tras haber demostrado cierta eficacia contra el patógeno, aunque sus moléculas ya existían antes de la pandemia y tenían otros usos. 

Sobre el novedoso tratamiento aprobado por la FDA, se autoriza para un “uso de emergencia” del nuevo producto, basándose en los resultados de un ensayo clínico realizado con 465 adultos no hospitalizados. La compañía estadounidense Eli Lilly había solicitado el visto bueno de la agencia reguladora hace poco más de un mes. Con estos datos, esos anticuerpos se podrán utilizar únicamente con personas mayores de 12 años, con un peso de al menos 40 kg, y que tengan “un alto riesgo de evolucionar hacia un coronavirus grave y que desemboque en una hospitalización del paciente”.