14/10/2019 - 12:39
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Hace un mes que entraron en vigor los nuevos cambios en el examen de conducir. La tecnología sigue ganando protagonismo, y en este ámbito no iba a ser menos.
El alumno sí puede emplear durante el examen práctico algunos sistemas de ayuda a la conducción.
Por las informaciones que trasmiten desde la revista "Tráfico y Seguridad Vial" de la DGT "el objetivo es actualizar, conforme a la evolución tecnológica, la formación de los conductores, y que el aspirante demuestre que maneja correctamente un vehículo dotado con elementos y sistemas de seguridad, que ya equipan de serie la mayoría de los vehículos"
Esto es lo que se permite en el examen práctico
- Cámara de marcha atrás y 360º y/o sensores de aparcamiento: se encarga de avisar al vehículo cuando se aproxima a algún obstáculo, ayudando a tener una mejor percepción a la hora de aparcar o ir marcha atrás.
- AEB O Frenado de emergencia: cuando existe riesgo de colisión por alcance, el sistema alerta al conductor con un pitido. Si esto se omite se realiza una frenada de emergencia.
- Start-Stop: dispositivo que apaga el motor cuando el coche está en punto muerto y no se tiene pisado el embrague. De esta manera, el coche se apaga cuando el vehículo se detiene. El objetivo principal de esta tecnología es reducir las emisiones de CO2 y ahorrar en combustible.
- Activación automática de alumbrado y limpiaparabrisas: cuando el sensor que hay instalado en el coche detecta lluvia o poca visibilidad, estos sistemas se activan. En el supuesto de que no se active por fallo del sistema, el alumno deberá activarlo de forma manual. No hacerlo está penalizado con falta leve.
- Sistema de ayuda de salida en pendiente o Hill Holder: tecnología que detecta el grado de inclinación en el que se encuentra el coche. De esta manera, cuando el conductor levanta el pie del freno evita que el coche se desplace hacia atrás.
- Aviso de frenada de emergencia: si el sistema detecta que el coche que circula delante va a realizar una frenada de emergencia, avisa con un parpadeo de las luces de freno.
- Sistema de detección de fatiga: cuando el alumno pierde la concentración por fatiga o sueño, el sistema alerta al conductor. En este caso el examinador comprobará el estado del alumno y decidirá si se continúa con el examen o se da por finalizado.
- RCTA. Alerta tráfico cruzado: esta tecnología supervisa el tráfico trasero al salir marcha atrás de un aparcamiento en batería. Si se detecta algún vehículo aproximándose emitirá un aviso acústico y/o visual.
Durante el exámen no se permite este tipo de ayudas
- Sistema de aviso y/o corrección de cambio involuntario de carril: avisa de posibles salidas de vía.
- ISA o asistente de velocidad: ajusta la velocidad a la legal permitida en cada vía.
- Sensores de aparcamiento: están permitidos en circulación, pero en las pruebas en circuito cerrado el alumno deberá desactivarlos.
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