La EUIPO afirma que cerca de la mitad de los jóvenes españoles compra falsificaciones por Internet

El auge de la tecnología y el comercio electrónico han aumentado a gran nivel, sobre todo a raíz de la pandemia, donde los jóvenes menores de 25 años amplían su radio para comprar falsificaciones a través de Internet por desconocimiento o de manera intencionada.

Así lo ha demostrado el último Barómetro de la propiedad intelectual entre los jóvenes, de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).

El 52 % de los jóvenes admite haber comprado falsificaciones en el último año

El avance de las nuevas tecnologías, las redes sociales y el comercio electrónico han dado lugar a un aumento considerable del consumo de productos falsificados y piratería digital. La pandemia también ha dado lugar al aumento de este hecho social y económico. Así lo ha afirmado el último Barómetro de la propiedad intelectual entres los jóvenes, publicado en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).

Otro de los datos más significativos del barómetro, además de las falsificaciones, es el aumento del consumo del a piratería legal, es decir, el 33 % de los jóvenes sigue descargando series, películas o música de páginas ilegales.

No es la primera vez que esta euroagencia, con sede en Alicante, realiza este trabajo. Sin embargo, este último ha tenido una participación abundante, con más de 22.000 jóvenes de entre 15 y 24 años de todos los países de la Unión Europea.

En cuanto a las conclusiones, existe una que es la principal: el 52 % de los jóvenes europeos admite haber comprado al menos un producto falsificado en línea durante el último año. Además, el 37 % confiesa que lo ha hecho de forma intencionada. Aquí es donde podemos ver los efectos de la pandemia, ya que se trata de una cifra mucho mayor que la anterior edición, en 2019.

España se sitúa en la cuarta posición

El estudio acerca el consumo de falsificaciones también ha querido señalar las diferencias que existen en cuanto a los países europeos. De esta forma, Grecia ocupa uno de los mayores puestos con el 62 % de los jóvenes que adquieren productos falsos. España se sitúa por encima de la media en cuarta posición, con un 45 %.

Las falsificaciones más comunes que los jóvenes suelen comprar se centran sobre todo en ropa y accesorios, seguidos de calzado, dispositivos electrónicos y productos de higiene, perfumería y cuidado personal. Muchos de estos jóvenes compran los productos de manera intencionada, pero existe otro gran porcentaje que lo hace sin ser consciente de ello.

Por otro lado, los principales motivos a la hora de comprar este tipo de productos se centran en el precio y la disponibilidad, aunque en los últimos años hemos podido ver cómo las influencias sociales también han intervenido.

Piratería digital, el otro lado de los productos falsificados

Además de las falsificaciones de productos físicos, los contenidos digitales también ganan terreno dentro de las fuentes ilegales en los más jóvenes. El 60 % señaló que durante el último año no había utilizado, reproducido ni descargado contenidos de fuentes ilegales, ni había accedido a transmisiones en directo a través de las mismas. Sin embargo, la piratería intencionada se mantiene activa con el 21 % de los consumidores jóvenes.

Por tanto, y teniendo en cuenta todos estos datos, podemos ver cómo la tecnología sí está haciendo hincapié en las relaciones sociales y económicas de los más jóvenes. El problema ocurre cuando con la compra de falsificaciones aumentan los riesgos de fraude cibernético y las ciberamenazas, un impacto negativo que termina por causar daños en la salud mental de la población.