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Advertencia del Hospital Universitario de Torrejón: Caminar por la arena en verano puede ser perjudicial para los pies, especialmente si tienes fascitis plantar. Cuidado con el calzado inapropiado y la actividad física excesiva durante las vacaciones.
Precauciones para cuidar la salud de tus pies, especialmente si padeces fascitis plantar
El servicio de Fisioterapia y Rehabilitación del Hospital Universitario de Torrejón ha emitido una advertencia sobre los efectos perjudiciales de caminar por la arena, especialmente para las personas que sufren de fascitis plantar. Esta condición es una inflamación del tejido fibroso que va desde el talón hasta los dedos del pie, causando dolor en el talón y en el arco del pie.
Durante el verano y las vacaciones, podemos someter a nuestros pies a nuevos desafíos, como usar calzado inapropiado, practicar una actividad física excesiva o caminar en terrenos irregulares, como la arena de la playa. Estas situaciones pueden desencadenar problemas para aquellos que padecen fascitis.
Las principales causas de la fascitis plantar pueden ser la realización de actividades físicas intensas o repetitivas que ejerzan una tensión adicional en la fascia, así como problemas biomecánicos del pie que generen inflamación o irritación.
Aunque la arena proporciona cierto grado de amortiguación, también puede hacer que el pie se hunda y se desplace, lo que tensa la fascia y agrava los síntomas. Caminar por la arena puede ejercer diferentes tipos de presión y tensión en el pie, afectando tanto a personas con fascitis plantar como a pies sanos. La superficie inestable y no uniforme de la arena obliga a los músculos y tejidos del pie a trabajar intensamente, aumentando la tensión en la fascia y provocando dolor.
Las personas que sufren este problema necesitan un soporte y estabilidad adecuados para reducir la tensión en la fascia y favorecer su desinflamación. En este sentido, es importante evitar el uso excesivo de chanclas en verano, ya que carecen del soporte y amortiguación necesarios.
El Supervisor de Fisioterapia del Hospital Universitario de Torrejón recomienda utilizar un calzado con buena amortiguación y soporte para el arco, así como un cierre estable y seguro, para proteger los pies y facilitar la recuperación de la fascitis plantar.
Por otro lado, algunos estudios destacan que la arena es un exfoliante natural que ayuda a eliminar células muertas de la piel, y caminar descalzos sobre la arena puede estimular las terminaciones nerviosas y fortalecer los músculos de los pies. Sin embargo, se debe tener precaución para evitar efectos negativos, especialmente en personas con fascitis plantar.
Consejos para mantener tus pies sanos
Además de los consejos mencionados anteriormente, aquí hay algunos más para cuidar la salud de los pies:
- Mantener los pies limpios y secos: Lavar los pies diariamente con agua tibia y jabón suave, asegurándose de secarlos completamente después. La humedad puede propiciar el desarrollo de hongos y bacterias.
- Hidratar la piel regularmente: Aplicar una crema hidratante específica para pies, especialmente en el talón y las áreas secas. Esto ayudará a mantener la piel suave y prevenir grietas.
- Cortar las uñas adecuadamente: Cortar las uñas de los pies rectas y no demasiado cortas para evitar uñas encarnadas y posibles infecciones.
- Evitar caminar descalzo en lugares públicos: Usar siempre sandalias o zapatos en áreas como piscinas, gimnasios o duchas públicas para prevenir infecciones por hongos o verrugas plantares.
- Cambiar los calcetines diariamente: Usar calcetines limpios y transpirables para mantener los pies frescos y secos.
- Realizar ejercicios de estiramiento: Estirar los pies y los dedos regularmente puede ayudar a mantener la flexibilidad y prevenir problemas como el juanete.
- Mantener un peso saludable: El exceso de peso puede ejercer presión adicional en los pies, lo que puede causar dolor y problemas a largo plazo.
- Evitar el uso de calzado apretado o de tacón alto por períodos prolongados: Estos tipos de zapatos pueden causar incomodidad y problemas en los pies, como callosidades y juanetes.
- Descansar los pies: Si se realiza una actividad física intensa o se pasa mucho tiempo de pie, es importante dar descanso a los pies y elevarlos para reducir la hinchazón.
- Revisar regularmente los pies: Inspeccionar los pies en busca de cualquier cambio en la piel, uñas o cualquier otro síntoma inusual. Si se encuentra algo preocupante, consultar a un profesional de la salud.
Cuidar la salud de los pies es esencial para mantener una buena calidad de vida y evitar problemas futuros. Siguiendo estos consejos y prestando atención a cualquier cambio o molestia, se puede mantener la salud de los pies en óptimas condiciones.
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