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Los hongos son un problema común en España que afecta a muchas personas cada año. Uno de los tipos de hongos más comunes es el pie de atleta, también conocido como tiña podal.
Este tipo de hongo se desarrolla cuando los dermatofitos, un tipo de hongo, crecen en la piel de los pies y entre los dedos de los mismos. El resultado puede ser piel agrietada y picazón, así como dolor en algunos casos.
¿Qué es el pie de atleta? Una de las infecciones más comunes
Cada año, miles de españoles sufren problemas de hongos en sus pies. El pie de atleta, también conocido como tiña podal, es una de las afecciones más comunes. Este problema surge cuando los hongos dermatofitos se multiplican en la piel de los pies, incluyendo los espacios entre los dedos, provocando grietas y picazón, e incluso dolor, lo que hace que sea necesario el tratamiento.
Aunque el pie de atleta es más frecuente en verano, hay casos durante todo el año y la probabilidad de contagio es igualmente alta. Las condiciones cálidas, la humedad y los zapatos y calcetines húmedos pueden favorecer la proliferación de estos hongos, así como también pueden activar casos asintomáticos.
La razón por la que los hongos en los pies han recibido este apodo es que los atletas son más propensos a contraer la infección.
Existen diversas situaciones que aumentan el riesgo de contraer hongos en los pies, muchas de ellas están relacionadas con la falta de higiene o hábitos poco adecuados. Estos factores incluyen:
- Uso frecuente de calzado cerrado.
- Transpiración excesiva.
- Compartir objetos como alfombras, tapetes, ropa de cama, ropa o zapatos con alguien que tenga una infección por hongos.
- Caminar descalzo en áreas públicas donde se puede propagar la infección, como vestuarios, piscinas, baños o duchas comunes.
Además de estos factores, los expertos de Mayo Clinic también añaden otra causa común: rascarse o tocarse las partes infectadas del pie, ya que esto puede propagar la infección a otras partes del cuerpo, lo que puede derivar en complicaciones.
Principales síntomas y tratamientos para estos hongos
Aunque en algunos casos una persona puede tener pie de atleta sin presentar síntomas, lo habitual es que aparezcan molestias como piel escamosa, agrietada o descamación entre los dedos de los pies, picazón, ardor o escozor, piel enrojecida e inflamada e incluso ampollas.
Para aliviar los síntomas del pie de atleta, es necesario acudir al médico o al farmacéutico, quienes pueden indicar el tratamiento a seguir. Los tratamientos para los hongos en los pies generalmente consisten en cremas o polvos antimicóticos que no requieren receta médica, así como medicamentos con receta médica para las infecciones más graves.
Estos remedios suelen curar la infección, pero existe la posibilidad de que esta vuelva a aparecer, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
¿Cómo podemos evitar los hongos de los pies?
Siguiendo estas pautas preventivas, es posible reducir significativamente la posibilidad de contraer hongos en los pies. Además, también es importante mantener una buena higiene personal y evitar el contacto directo con personas que puedan estar infectadas.
En caso de presentar síntomas de picazón, enrojecimiento o descamación en los pies, es fundamental no rascarse ni tocar la zona afectada, ya que esto puede agravar la infección y propagarla a otras partes del cuerpo.
En resumen, mantener una buena higiene y precaución al utilizar instalaciones públicas como duchas, vestuarios o piscinas, así como evitar compartir objetos personales, son medidas claves para prevenir y tratar el pie de atleta y otras infecciones por hongos en los pies.
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