¿Qué es la fatiga pandémica?

La Organización Mundial de la Salud ha denominado como fatiga pandémica a las consecuencias directas que han acabado por afectar a un 60% de la población europea.

El aislamiento, el miedo al contagio, la perdida de seres queridos, la pérdida del trabajo, han sido los impactos que la emergencia sanitara a acabado por extender entre la sociedad y agotar a los ciudadanos.

A través de unas encuestas realizadas en países de la UE, la OMS ha podido reconocer que la fatiga es uno de los efectos de la pandemia que más se está incrementando.

La fatiga pandémica es un término que ha surgido de las consecuencias derivadas por la crisis sanitara provocada por el COVID-19

La fatiga pandémica tiene diferentes formas de manifestarse. Los ciudadanos experimentan sensaciones de estrés, apatía y desmotivación.

El documento Pandemic fatigue: Reinvigorating the public to prevent COVID-19, se basa en los resultados obtenidos a través de las encuestas realizadas a la sociedad europea.

Dicho documento también refleja como muchos países registran cada vez más casos de fatiga pandémica, y eso se nota en la desmotivación de las personas con respecto a acatar las recomendaciones y restricciones de las autoridades sanitarias.

Cada vez se registran menos ganas de querer seguir informados, y las percepciones del riesgo con respecto al COVID-19 también están decayendo.

Desde la OMS piensan que era de esperar registrar estos niveles de fatiga en la sociedad, pues la todavía duradera emergencia sanitaria sigue manteniendo a las personas dentro de una ola de incertidumbre y trastornos durante muchos meses.

Pero desde la Organización apuntan que es "necesario revitalizar y reactivar los esfuerzos para abordar los cambiantes de la COVID-19".

La OMS recomienda e insta a los países elaborar planes de acción nacionales en base a estrategias multifactoriales, pues los mensajes del seguridad están dejando de ser eficaces entre la sociedad.

Esta es una serie de sugerencias de parte de la OMS, para ayudar a que la sociedad supere la fatiga pandémica y se ayude a revitalizar el apoyo a las medidas sanitarias de prevención:

• Entender a la gente que está experimentando esta desmotivación, así como las causas, para poder tomar decisiones acertadas y segmentadas a las necesidades particulares. 
• Involucrar a la población como parte de la solución, destacar los aspectos positivos y los beneficios logrados mediante el esfuerzo colectivo. Escuchar y comprender las necesidades de la población para planificar políticas. 
• Permitir que las personas puedan hacer una vida normal mientras se reduce el riesgo de transmisión estableciendo estrategias que les ayuden a identificar los riesgos, implementando formas seguras para realizar actividades sociales y evitando el juicio de culpabilidad. 
• Identificar las dificultades a las que se enfrenta la población como consecuencia de la pandemia y aliviarlas mediante la construcción de resiliencia y a través de recursos financieros, sociales, culturales y de apoyo emocional.
  

¿Cómo reducir la fatiga pandémica?

Antes de nada debemos de conocer los síntomas que nos evidencian que padecerla. Entre ellos podemos encontrar el cansancio, indefensión, tristeza, frustración o irritabilidad.

El departamento médico de la Universidad de California, en los Ángeles, detallaba estos síntomas como propios de la fatiga pandémica.

Por ello, estos expertos estadounidenses proponían una serie de recomendaciones para evitar esta molesta sensación:

• Cuidar el organismo mediante una alimentación saludable, una correcta higiene del sueño y ejercicio físico. 
• Limitar el consumo de noticias relacionadas con la pandemia. "Es bueno mantenerse actualizado sobre la información más reciente, pero demasiadas noticias pueden sobrecargarlo de emociones negativas y agotar su energía". 
• Reducir el estrés con ejercicios como el yoga, la lectura o los paseos por la naturaleza. 
• Mantener el contacto social con amigos y familiares. 
• Aceptar las sensaciones. "Las situaciones desafiantes despiertan una mezcla de emociones, pero reprimir los sentimientos e ignorarlos no los hace desaparecer. En cambio, reconozca y nombre sus sentimientos".
• Fomentar el diálogo interno positivo. 
• Crear nuevas tradiciones y pasatiempos.

Entre todos, podemos ayudar al otro a no padecer la fatiga pandémica. Este problema nos incumbe a todos, y está en la mano de todos ayudarnos para salir a flote.