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Cada primer domingo de mayo, celebramos en España y en otros muchos países el Día de la Madre, aunque indiscutiblemente será muy diferente a otros por la pandemia del coronavirus que nos mantiene a todos confinados en nuestras casas.
El homenaje a las madres comenzó en el siglo XIX
Desde que los antiguos griegos rindieran homenaje a Rea, madre de Zeus, Poseidón y Hades, o la activista estadounidense Julia Ward Howe impulsara el homenaje a estas mujeres en el siglo XIX, mostrar el cariño a madres o quienes ejercen como tales es una tradición.
El psicoanalista Erich Fromm dijo que el amor de una madre es felicidad y paz, y añadió que no hay que ganarlo, ni merecerlo.
La protagonista del Día de la Madre será la videollamada
Todo apunta a que la protagonista del día será la tecnología, concretamente la videollamada. Solo los que estén confinados con sus madres podrán disfrutarlas, celebrar una comida en familia bien preparada, un desayuno en la cama, hacer actividades con ella o tener un detalle personal acorde con la celebración.
Aunque algunos servicios comerciales con entrega a domicilio siguen activos, este particular Día de la Madre en cuarentena nos presenta la oportunidad perfecta para dedicar nuestro tiempo y cuidado en el tema del regalo, en vez de solucionarlo con una compra fácil y a ciegas.
“Dulce como la tímida frescura / del sol de las regiones tempestuosas, / lamparita / menuda y apagándose, / encendiéndose / para que todos vean el camino”, escribió sobre su madrastra el poeta Pablo Neruda. “Mamadre” la llamaba.
"Espero poder viajar pronto para darle un abrazo en persona"
Jair Esquiaqui es colombiano, vive entre Sevilla y Madrid. Reconoce que siente una nostalgia muy grande porque "aunque la tecnología me permita estar un poco más cerca de mi madre, nunca va a remplazar a su abrazo, a sentir su calor".
La madre de Esquiaqui se llama Luz Elena y se encuentra a miles de kilómetros de él, en Colombia, por lo que mantendrán una videoconferencia, reconoce su hijo. "Me siento muy lejos, no es lo mismo estar confinado cerca de la familia que tan lejos, como lo estoy yo. Aún así lo celebraré con ella, le tendré listo algún detalle y espero poder viajar pronto para darle un abrazo en persona".
"Tendremos que hacer un viaje familiar cuando todo esto pase"
Cristina Tirado, sevillana viviendo a caballo entre Sevilla y Granada, está viviendo el confinamiento junto a su madre, Cristina también, la cual trabaja como sanitaria. Reconoce que ya está casi acostumbrada al confinamiento, aunque le sigue incomodando el no poder moverse entre ciudades, asistir a un espectáculo o poder ir a un restaurante. "Tendremos que hacer un viaje familiar cuando todo esto pase".
"Después de haber celebrado ya un cumpleaños en casa, no me molesta celebrar el Día de la Madre aquí. Lo celebraremos con una comida en el jardín. Si tuviera que describir a mi madre, los adjetivos que mejor la definen son luchadora, humilde y cercana" , señala Tirado.
"Quiero decirle a mi madre que la quiero y la admiro"
En un día como hoy, "quiero decirle a mi madre que la quiero y la admiro, que es una heroína, no solo por querer siempre lo mejor para su familiar y haber sabido afrontar todas las circunstancias que le ha traído la vida de la mejor forma posible, si no también por mantenerse en su puesto de sanitaria, por ayudar a otros y siempre mostrar su lado más humano", concluye la sevillana.
Fabrizio Ceglia es italiano y vive actualmente en Panamá por cuestiones laborales. Ceglia reconoce que siempre está lejos de su madre en este día tan especial porque trabaja fuera desde hace años. Pero Fanny, su madre, ha aprendido a usar la tecnología y a manejarse con las videollamadas para estar en contacto con la familia.
"Aunque quisiera no podría darle la sorpresa de ir a verla"
"Lo más duro de este año es que aunque quisiera no podría darle la sorpresa de ir a verla. Creo que esto es la parte más dura de este confinamiento: no saber cuando se podrán volver a abrazar la personas queridas", reconoce el italiano, a la vez que asegura que "por supuesto voy a videollamarla, aunque sé que la verdadera celebración la tendremos cuando podamos estar todos juntos otra vez".
Gladys Arlette Corona-León es mexicana, estudia en Sevilla y declara que por una parte siente nostalgia porque le encantaría celebrarlo en persona con su madre, Rosy, pero "también siento alegría y dicha al saber que tengo a mi mamá y que está viva, con salud y que es tan trabajadora y, que ahora hay tantas plataformas y tecnología que nos permiten conectarnos".
"Si pudiera celebrarlo con ella le gustaría ir a comer mole y enchiladas"
"Me gustaría decirle que me encuentro bien y muy feliz, que su ejemplo de vida me motiva y me inspira cada día y me alegra que todos los días hablemos y justamente ayer me dijo que el mejor regalo del día de las madres es saber que en España ya va terminando el confinamiento y que yo estoy bien de salud, eso le da mucha tranquilidad y felicidad", afirma la mexicana.
Reconoce que si pudiera celebrarlo con ella le gustaría ir a comer mole y enchiladas, caminar por el centro de Guanajuato y regalarle muchas macetas con alcatraces y orquídeas porque a Rosy le gusta mucho tener flores en su balcón. "Pienso hacerle una videollamada y hornear una tarta en su honor. Cuando hagamos la videollamada se la enseñaré y le cantaré las canciones que solemos cantar en México para el día de las madres, que allá lo festejamos el 10 de mayo", concluye Corona-León.
"Todas las flores de mi jardín me recuerdan a ella"
Cristina Ortega, una madrileña afincada en Cádiz, no podrá pasar el Día de la Madre con María, su madre, por culpa de la crisis del coronavirus. La madrileña asegura que está deseando verla para abrazarla, después de tanto tiempo de confinamiento.
"Este tiempo me ha dado mucho que pensar, valorar lo que tengo y lo importante que es mi madre en mi vida. Todas las flores de mi jardín me recuerdan a ella porque son tan bellas como mi madre", afirma emocionada Ortega, que pasará también sin su familia esta semana su 45 cumpleaños.
Día de la Madre en España
Hasta el año 1965 el Día de la Madre en España se celebraba en otras fechas, ni tan siquiera en la misma fecha en toda España, en los años 30 se trató de institucionalizar ese día en el 8 de diciembre en recuerdo a la que es, para los católicos, la primera madre, la virgen María.
El 8 de diciembre es el día de la Inmaculada Concepción y algunos países de tradición católica como Panamá celebran entonces el Día de la Madre, pero en 1965, más por motivos comerciales que tradicionales, se trasladó la celebración oficialmente al primer domingo de mayo en nuestro país.
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