Lectura fácil
Los principales bancos comerciales y de inversión ubicados en las naciones más prósperas del planeta están financiando empresas que causan daños irreversibles en dos de los ecosistemas más cruciales: la Amazonía brasileña y las turberas tropicales de Indonesia.
Esta información proviene de un informe elaborado por el Instituto para la Innovación y la Misión Pública de University College London y el Instituto de Sistemas Globales de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido.
Los flujos financieros internacionales impulsan la deforestación en la Amazonía
El estudio, publicado este lunes, mapea los flujos financieros que respaldan a 39 empresas multinacionales cuyos procesos de suministro están relacionados con la deforestación en la Amazonía brasileña y la degradación de las turberas indonesias, lo que apoya la producción de soja, carne de res y aceite de palma para la exportación.
Estas amenazas podrían llevar a estos ecosistemas a un punto crítico, provocando cambios irreversibles con repercusiones extensas, y la financiación del uso destructivo de la tierra en estas áreas contribuye a ello.
El estudio se publica en un contexto donde la Comisión Europea ha propuesto retrasar un año la implementación del Reglamento sobre la deforestación, y a pocas semanas de la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP16) en Cali, Colombia, y la Cumbre del Clima (COP29) en Bakú, Azerbaiyán.
Los flujos de capital de estas empresas están conectados con bancos en naciones como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Japón y España.
El financiamiento de 500.000 millones de dólares
La investigación ha rastreado una financiación total de más de 500.000 millones de dólares entre 2014 y 2023, un monto que podría cubrir el compromiso de 100,000 millones de dólares anuales que los países ricos han prometido para acciones climáticas en naciones en desarrollo durante cinco años.
Las 39 multinacionales involucradas están asociadas con más de 300.000 hectáreas de deforestación en la Amazonía brasileña y más de dos millones de hectáreas de cultivos en las turberas de Indonesia.
Amazonía Brasileña
Entre 2014 y 2023, las entidades financieras de EE. UU. contribuyeron con un 22,7 % (101.518 millones de dólares) del total de 455.534 millones de dólares destinados a la Amazonía brasileña. España, a través de Banco Santander y BBVA, ocupó el 10º lugar con un 3,9% (17.643 millones de dólares). Citigroup lidera la lista de bancos, seguido por Bank of America y JPMorgan Chase. El informe advierte que estas entidades podrían contribuir al “colapso irreversible” del ecosistema de Amazonía, liberando 200 gigatoneladas de carbono y agravando la crisis climática.
Turberas Indonesias
En Indonesia, las instituciones financieras nacionales aportaron un 16,8 % (10.113 millones de dólares) de un total de 60.247 millones de dólares entre 2014 y 2023. España se sitúa en el 23º puesto con un 0,2 % (120 millones de dólares). Se destaca la necesidad de incluir a los bancos en normativas que promuevan cadenas de suministro libres de deforestación. Lydia Marsden, del University College de Londres, señala que la UE no regula adecuadamente los flujos financieros europeos que impactan la naturaleza fuera del bloque.
Tim Lenton, coautor del informe, enfatiza la conexión entre la vida humana y la naturaleza, advirtiendo que el colapso de ecosistemas afecta a la economía y aumenta los riesgos financieros. Los científicos alertan que la destrucción de estos ecosistemas podría tener “profundas consecuencias globales”, intensificando los riesgos sociales y económicos del cambio climático y provocando desastres relacionados con el clima.
Añadir nuevo comentario