Así es la desigualdad de género que existe en el ámbito del máster tecnológico en una FP

La desigualdad de género persiste en los cursos de Máster de Formación Profesional (FP), reflejando la brecha de género en industrias y tecnología. De los 2.685 estudiantes matriculados en el año 21-22, el 82 % eran hombres y solo el 18 % mujeres. Este análisis fue realizado por CaixaBank Dualiza en colaboración con Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad, en el contexto de la nueva ley de Formación Profesional prevista para este año.

La brecha de género en la Formación Profesional sigue predominando

La persistente brecha de género en los cursos de Máster de Formación Profesional refleja la desigualdad en las profesiones de industria y tecnología, predominantemente masculinizadas. En el curso 21-22, de los 2.685 estudiantes matriculados, el 82 % eran hombres y solo el 18 % mujeres, según un análisis de CaixaBank Dualiza con la colaboración de Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad en vista de la nueva ley de Formación Profesional.

Los resultados muestran que desde 2020 se han aprobado 21 cursos de especialización en nueve de las 26 familias profesionales de FP. Electricidad y electrónica lideran con cinco cursos, seguidas de Transporte y Mantenimiento, Informática y Comunicaciones, Instalación y Mantenimiento, Fabricación Mecánica, y Energía y Agua, la mayoría recientemente implantados. En conjunto, las áreas relacionadas con ciencia, tecnología e industria representan el 80 % de todos los cursos.

Una mirada a la distribución territorial y su impacto en el mercado laboral

Durante el Máster Tecnológico de FP, los estudiantes tienen la oportunidad de profundizar en áreas como la informática, la electrónica, la programación, la ingeniería, entre otros. Estos programas suelen combinar tanto la teoría como la práctica, brindando a los alumnos la oportunidad de aplicar lo aprendido en entornos reales y proyectos prácticos.

Uno de los objetivos principales de estos másteres es asegurar que los estudiantes adquieran las habilidades necesarias para ser competitivos en el mercado laboral actual, donde la tecnología avanza rápidamente y la demanda de profesionales capacitados en áreas tecnológicas es alta.

El factor territorial desempeña un papel crucial en la distribución de matrículas. Tres comunidades autónomas, Andalucía, Galicia y la Comunidad Valenciana, concentran más del 50 % de todas las inscripciones. Según la Comisión Europea, estas regiones se clasifican como moderadamente innovadoras, a diferencia de País Vasco, Madrid, Cataluña y Navarra, que exhiben un alto nivel de innovación.

Curiosamente, estas regiones más avanzadas apenas contribuyen a las matrículas en los Másteres de FP, posiblemente porque ya ofrecen especializaciones similares a través de la dualización o la innovación curricular.