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Los frutos secos se han hecho muy populares, no solo por los importantes beneficios nutricionales de muchos ellos, sino también por su versatilidad a la hora de ser consumidos y preparados. Sin embargo, la producción de algunos de ellos podría verse en riesgo debido a una plaga y por ello también a su producción, lo que acabaría impactado en la cadena de suministros y por consiguiente el precio al que podemos llegarnos a encontrarnos estos productos en el supermercado.
Una plaga que pone en riesgo la producción de frutos secos
Un estudio resiente, publicado en la revista especializada 'Phutoma', ha confirmado que la plaga de insectos conocidos como psílidos se encuentra presente en varias plantaciones de frutos secos. Concretamente han sido hallados en las comunidades autónomas de Extremadura y Castilla-La Mancha mayoritariamente, algo que ha puesto en alerta a los productores de estas zonas y de toda España, por el impacto que pueda llegar a tener.
Hasta 14 localidades han sido las que han reportado este tipo de plaga en sus cultivos de frutos secos. Las provincias que mayor concentración tienen son Ciudad Real, Toledo, Cáceres o Cuenca. Por su parte, el estudio señala que esta plaga suele ser muy típica en la zona del mediterráneo oriental y en Oriente Medio, y que no tiene porqué convertirse en un riesgo demasiado elevado para España.
A pesar de ello, instan a los implicados en la producción a no perder ojo de la evolución que vaya a experimentar la plaga y mantener un registro de los casos que se puedan ir encontrando en otras plantaciones de frutos secos. Plantaciones que han afectado especialmente a la de pistachos, uno de los frutos secos más deliciosos y versátiles que hay. Su precio en el mercado actual no es especialmente bajo y si esta plaga va a más, podría incluso llegar a incrementar sus precios, una maña noticia para los amantes del pistacho.
Los riesgos que vive un cultivo
Que duda cabe de que la agricultura es uno de los trabajos que más compromiso y esfuerzo requieren. La tierra y los campos requieren de un especial cuidado, ya que se enfrentan a circunstancias muy complejas, como las sequías, heladas, inundaciones y todo tipo de impactos climáticos negativos. De esta misma forma, deben enfrentarse a las plagas de insectos que devoran los campos casi con tantas ganas como nosotros una bolsa de pipas.
Ahora, los cultivos de frutos secos también se ven amenazados por los psílidos, cuya intromisión se inicia durante el invierno, cuando estos insectos buscan refugio y se instalan en las plantas para dejar sus huevos, estos eclosionan y se acomodan a su nueva vida con alimento abundante y seguridad. De esta forma continúan reproduciéndose hasta llegar a contar con un gran número de ejemplares, lo que deriva en un importante daño a las plantaciones y también a sus cultivadores.
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