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Actualmente, más de una decena de plagas de insectos se encargan de destruir un 40 % de la producción de cultivos anual, y las enfermedades de las plantas, acaban costando a nivel económico mundial más de 220.000 millones, e insectos invasores casi 70.000 millones.
Esto ha dado lugar a que la humanidad atraviese periodos de hambre y malestar social. El caso es que desde la FAO avisan que la globalización y el cambio climático llevará a peor este problema.
La FAO señala al comercio y a la menor recuperación de los sistemas de producción por la intensificación de la agricultura como los propulsores de las plagas de insectos actuales que traspasan fronteras y pueden crear pandemias.
Las plagas de insectos serán cada vez peores
Según la FAO, el contexto del cambio climático hace prever que aumente el riesgo de aparición de plagas que acaben propagándose en los ecosistemas de regiones árticas, boreales, templadas y subtropicales frías.
Estos son algunos de los efectos que pueden causar plagas de insectos que se propaguen por el cambio climático:
- Inviernos inusualmente cálidos
- Reducción de la cantidad y calidad del agua
- Alteraciones de las áreas de distribución geográfica
- Actividades estacionales
“Los impactos en los cultivos son más negativos que positivos”, advierte la FAO, que informa que las limitaciones en comercio, los viajes y los ajustes a los protocolos de protección vegetal pueden servir para frenar la propagación de las plagas.
Como hay algunas plagas de insectos que son más peligrosas que otras, Ágorapedia tiene una pequeña selección de las más devastadoras del planeta:
Langosta del desierto
Es la plaga migratoria más destructiva del mundo. Se encuentra principalmente en África, a través de Arabia y Asia occidental, extendiéndose a zonas del sur de Asia e, incluso, suroeste de Europa.
Las nubes de estos insectos pueden abarcar más de 2.400 kilómetros cuadrados, la FAO cree que en un solo día pueden consumir 100.000 toneladas de cultivos.
Es una de las plagas de insecto que cuentan con alta adaptabilidad. Puede pasar de una forma solitaria, altamente fecunda y no migratoria, a una fase gregaria y migratoria en la que puede recorrer largas distancias, extendiéndose finalmente a nuevas zonas.
Las lluvias inusualmente intensas en el Cuerno de África provocó una cría masiva. Actualmente se gestiona la radicación de estas plagas con fumigación aérea con plaguicidas químicos.
Moscas de la fruta
La mayoría de las especies se alimentan de plantas y varias de ellas pueden causar importantes daños económicos, especialmente cuando sus larvas se desarrollan en frutas de gran valor comercial.
Chile, Japón, Nueva Zelanda y EEUU prohíben la importación de productos frescos de países donde estas plagas de insectos son endémicas y cuentan con programas activos de detección y respuesta de emergencia para mantener su fruta libre de estas moscas.
El cambio climático ha permitido su supervivencia y reproducción en invierno en hábitats que no eran adecuados para la especie.
Gusano Cogollero
Polilla perteneciente a la familia Noctuidae nativos de las zonas tropicales y subtropicales de América. La FAO dice que los climas cálidos y su capacidad de dispersión incrementan su presencia en todo el mundo.
La FAO estima que el cambio climático podría hacer que España, Italia y Gracia debido a sus condiciones climáticas pueden hacer viable su establecimiento.
Un solo gusano es capaz de poner cientos de huevos en los principales cultivos humanos, particularmente el maíz y el sorgo, aunque también atacan al arroz, la soja o el algodón. En el 2017 se estimó que tuvo el potencial de causar pérdidas anuales que podrían alimentar a 40,8 millones a 101 millones de personas.
Xylella fastidiosa
Causa enfermedades en cultivos económicamente importantes, como la vid, los cítricos, el olivo, el almendro, el melocotón y el café, también amenaza con expandirse por las nuevas condiciones climáticas más allá de América, Europa del Sur y el Cerano Oriente.
“La gestión de X. fastidiosa se basará en el desarrollo de estrategias eficientes para la gestión integrada de plagas, incluyendo mejoras en la detección del patógeno y de los insectos vectores, en las prácticas agrícolas y, por último, pero no menos importante, en tratamientos de cuarentena eficaces para controlar la propagación del patógeno”, señala la FAO.
Nematodo del quiste de la soja
El patógeno más perjudicial desde el punto de vista económico para la soja en EEUU y Canadá, además de causar pérdidas de rendimiento en otro países que son productores de soja como Argentina, Brasil y China.
Se prevé que continúe expandiéndose hacia las latitudes más altas, debido al cambio climático.
Como podemos comprobar, las plagas de insectos no solo afectan a los agricultores y al comercio, sino que toda la humanidad se encuentra amenazada, porque sino se frenan las acciones contaminantes, el ODS2, ODS3, entre otros, quedarán bastante perjudica.
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