El gasto militar en Europa se dispara alcanzando los niveles de la Guerra Fría

La guerra en Ucrania ha supuesto un importante embate al tablero internacional en el que vivíamos. Con más de un año de conflicto, las consecuencias han sido muchas y muy variadas, no solo para Europa, sino también para el resto del mundo. Sin embargo, las responsabilidades de los países europeos son algo mayores al compartir territorio con el conflicto. Por este motivo, el gasto militar se ha incrementado notoriamente y no tiene previsiones a que vaya a contenerse.

Tal ha sido el incremento del gasto generalizado en los países europeos, que han alcanzado cifras que no se manejaban desde épocas de la Guerra Fría, un momento de alta tensión donde la carrera armamentística fue la protagonista y ahora vuelve a serlo. Por su puesto Ucrania es el país de Europa que más gasto ha incrementado en esta guerra, según datos recogidos por el informe realizado por el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), pero no son los únicos.

El gasto militar aumenta en Europa y en el mundo

El informe del SIPRI señalaba que Ucrania gasta actualmente un tercio de su riqueza global en combatir esta guerra, llegando a experimentar un incremento de récord en gasto militar que asciende 640 %, el 34 % de su PIB. Pero aunque resulte sorprendente, no es el país que más ha gastado en estos últimos meses.

Estados Unidos encabeza la lista de gasto con un desembolso de más de 880.000 millones de euros en 2022, lo supone tres veces más que China, el segundo en el ranking, al que sigue muy de cerca Rusia. El país que desencadenó la guerra en Ucrania incrementó su gasto militar en casi 79.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,2 %. ¿Y dónde queda Europa?

"La invasión de Ucrania tuvo un impacto inmediato en las decisiones sobre el gasto militar en Europa Central y Occidental", explica Diego Loes da Silva, investigador sénior del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI, en una entrevista para RTVE. Pero para explicar la situación de Europa es importante hacer una distinción importante.

Por un lado la de los países que se encuentran estrechamente relacionados con el conflicto, como Polonia, Bielorrusia o Hungría, que por cercanía tanto de fronteras, afinidades políticas y otras cuestiones, han incrementado el gasto en armamento. Por otro lado, el resto de países europeos que sujetos no solo a un apoyo "moral", sino también por pertenecer a organizaciones como la OTAN, han incrementado los desembolsos. De hecho, se espera que este gasto de los miembros de esta organización se incremente hasta alcanzar un 2 % del PIB.

Posibles escenarios y consecuencias

Pero más allá de la inversión monetaria, ¿a qué escenarios podría llevarnos este incremento del gasto militar? Este tipo de incrementos son síntomas de tensión, obviamente, pero también de intención. El hecho de que la gran mayoría de los países involucrados por unas cuestiones o por otras en la guerra de Ucrania aumente su capacidad militar puede llevar a un escenario claro de escalada internacional del conflicto, es decir, a una guerra mundial en toda regla.