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"El hospital Kamal Adwan, en el norte de Gaza, se ha convertido en una zona de guerra asediada. Su unidad de cuidados intensivos neonatales, la última que queda en el norte, ha resultado dañada en los intensos ataques de los últimos días.
El acceso al hospital es difícil, sobre todo para los menores
El acceso al hospital es increíblemente difícil, pero los informes indican que los niños y las niñas que recibían tratamiento allí han muerto o han resultado heridos en estos ataques, y sus suministros de oxígeno y agua han resultado dañados, lo que ha interrumpido los cuidados críticos para los pocos que aún se aferran a la vida en su interior.
Cualquier recién nacido que luche por mantener la respiración desde el interior de una incubadora hospitalaria está totalmente indefenso y depende por completo de cuidados y equipos médicos especializados para sobrevivir.
En la Franja de Gaza, se calcula que al menos 4.000 recién nacidos se han quedado sin atención médica vital en el último año debido a los continuos ataques contra los hospitales que intentan mantenerlos con vida, al corte del suministro eléctrico y a la deplorable insuficiencia del escaso combustible suministrado a los hospitales. Esto ha sido especialmente mortífero en las zonas del norte de la Franja.
Apenas 54 incubadoras en la Franja de Gaza para neonatales
Antes de que comenzara la guerra en octubre de 2023, había ocho unidades de cuidados intensivos neonatales en la Franja de Gaza con un total de 178 incubadoras. La mayoría de estas unidades habían recibido recientemente nuevos equipos, incluidas incubadoras, de UNICEF. Incluso entonces, la capacidad de las unidades de cuidados intensivos neonatales era insuficiente para satisfacer la gran demanda de atención especializada a los recién nacidos.
Hoy, tres de estas unidades de cuidados intensivos neonatales están destruidas –todas en el norte de Gaza– y el número de incubadoras disponibles se ha desplomado en un 70 %, hasta unas 54 incubadoras en toda la Franja.
En las zonas del norte de Gaza, el número de incubadoras se ha reducido de 105 en las tres unidades de cuidados intensivos neonatales a sólo nueve, todas ellas en el hospital Kamal Adwan. Tras los duros ataques sufridos por el hospital en los últimos días, no está claro si siguen funcionando.
Al menos 6.000 recién nacidos necesitan cuidados intensivos en la Franja de Gaza cada año. Sin embargo, la cifra real podría ser mayor, ya que los médicos nos dicen que la proporción de bebés que nacen prematuros, desnutridos o con problemas de desarrollo y otras complicaciones de salud ha aumentado a medida que la guerra repercute en su desarrollo fetal, nacimiento y cuidados.
Falta de alimentos nutritivos para los nacimientos prematuros
Debido a que no se permite que la ayuda y los suministros comerciales entren a gran escala y fluyan a todo aquel que los necesite a través de la Franja, las madres embarazadas y lactantes carecen gravemente de alimentos nutritivos suficientes, lo que provoca un aumento de los nacimientos prematuros.
Las instalaciones sanitarias están protegidas por el Derecho Internacional Humanitario, al igual que los proveedores y el personal humanitario. Tanto recién nacidos como niñas y niños enfermos y heridos que necesitan cuidados intensivos, están siendo asesinados en tiendas de campaña, en incubadoras y en brazos de sus padres. Que esto no haya despertado suficiente voluntad política para poner fin a la guerra, representa una crisis fundamental de nuestra humanidad”.
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