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El cambio climático es uno de los principales riesgos a los que nos enfrentamos como humanidad y a nivel global. Mitigar sus efectos y recuperar todos los ecosistemas posibles para evitar el colapso medioambiental es una de las prioridades. Normalmente esos esfuerzos han ido dirigidos a reestablecer la flora, principal receptora de gases de efecto invernadero. Sin embargo, los científicos empiezan a mirar hacia los grandes mamíferos como piezas importante para proteger los ecosistemas y luchar contra el cambio climático.
Los grandes mamíferos también podrían ayudar a salvar el planeta
Un reciente estudio realizado por el Instituto de Cambio Medioambiental de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, y publicado en la revista científica 'Current Biology', se enfoca en el papel que juegan algunos animales de gran tamaño para la conservación y la lucha contra el cambio climático. Uno de los profesores encargados de la investigación, Yadvinder Malhi, comenta que "los esfuerzos de conservación suelen centrarse en los árboles y el carbono o en el amplio atractivo de conservación de los grandes mamíferos".
"Este estudio analizó si era posible alinear estas agendas: en qué contexto podría la protección y la restauración de la vida silvestre de los grandes animales ayudarnos a enfrentarnos y adaptarnos al cambio climático", explica el experto obre la motivación del estudio. A este respecto plantearon el hecho de que cuando los grandes mamíferos pastan y pisotean la vegetación, esto genera una transformación en el ecosistema, ya que contribuyen a la dispersión de semillas, a fertilizar el suelo y también a despejar de vegetación para la renovación del ciclo.
En cuanto a los ecosistemas marinos, observaron que las ballenas y otros grandes mamíferos, contribuyen a la fertilización del fitoplancton, uno de los mayores absorbedores de dióxido de carbono que existen. Se calcula que cada año asimilan 37.000 toneladas de CO2 liberando nuestra atmósfera.
La Dra. Tonya Lander, del Departamento de Ciencias Vegetales de la Universidad de Oxford, comentó a este respecto que: "Los animales también pueden ayudar a la adaptación localizada al cambio climático en estos entornos al diversificar la vegetación y aumentar la heterogeneidad del hábitat. La diversidad de especies y microhábitats puede hacer que el ecosistema en su conjunto sea más capaz de resistir el cambio climático".
Mitigar los efectos
La investigación no solo se centró en la capacidad de los grandes mamíferos en renovar los ecosistemas, también observaron su capacidad para mitigar los efectos devastadores del cambio climático como frenar los incendios forestales. Este tipo de incendios, cada vez más virulentos por las altas temperaturas, arrasan con la vida animal y vegetal, pero además emiten grandes cantidades de CO2 a la atmosfera. Según datos del estudio, durante 2021 estas emisiones batieron todos los récords anteriores.
En este sentido, los grandes mamíferos como elefantes, cebras y otros animales de pastoreo, tienen entre sus funciones las de ir eliminando la vegetación reseca y leñosa, además de ir abriendo huecos en la vegetación tras su paso, lo que trabaja como cortafuegos. Por tanto, el estudio concluyó que es fundamental la protección de la fauna de gran tamaño para la lucha contra el cambio climático.
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