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Después de dos años de la invasión rusa en Ucrania, la guerra sigue evolucionando. Las muestras de apoyo internacional han disminuido, y la guerra de Ucrania enfrenta su tercer año de conflicto en un contexto de incertidumbre política y elecciones en Estados Unidos y la Unión Europea. Se cuestiona qué países continuarán respaldando a Volodimir Zelenski en medio de esta situación.
Dos años desde el inicio de la guerra de Ucrania
Dos años han transcurrido desde el inicio de la guerra de Ucrania, marcando una nueva fase en el conflicto. Las muestras de apoyo internacional han mermado, dejando a Ucrania enfrentándose a su tercer año de guerra en medio de una incertidumbre política, mientras Estados Unidos y la Unión Europea se preparan para elecciones cruciales en 2024.
La sostenibilidad del respaldo occidental preocupa al presidente Zelenski, quien lamenta el bloqueo de ayuda estadounidense debido a la resistencia de los congresistas republicanos. El Ejército ucraniano, una vez respaldado por numerosos aliados, ha logrado avances mínimos en este tercer año, con zonas ocupadas por Rusia aún sin recuperar.
La fatiga y el riesgo de estancamiento se ciernen sobre el país, mientras las cifras de desplazados y necesitados de ayuda humanitaria siguen en aumento dentro de la guerra de Ucrania, un hecho que no ha parado de crecer desde su inicio.
Varios expertos señalan que Ucrania podría estar perdiendo la guerra, ya que ningún bando cuenta con suficientes recursos para cambiar la situación en el campo de batalla. Tras dos años de combate, la contraofensiva ucraniana no logró los resultados esperados, dejando el frente estancado. La estrategia de defensa activa, liderada por el nuevo comandante Sirski, busca evitar altas bajas humanas y frenar el avance ruso en varios frentes.
Sin embargo, el agotamiento de soldados y sociedad plantea desafíos adicionales mientras la guerra de Ucrania se prepara para una posible ofensiva renovada en 2025.
¿Cuál es la estrategia del Gobierno ruso?
Tras la reelección de Putin en las presidenciales rusas, se espera que Rusia anuncia nuevas movilizaciones, según varias expertas. La intensificación de las operaciones es una proyección común después de las elecciones del 17 de marzo, cuando se espera que Putin concentre más recursos en la guerra de Ucrania.
"El Gobierno ruso planea una nueva movilización para llevar más personal al campo de batalla, pero esto se pospondrá hasta después de las elecciones para evitar repercusiones políticas", asegura Dumoulin.
La estrategia de Moscú parece orientada a desgastar a Ucrania, agotando sus capacidades mediante bombardeos y ataques continuos. Según Mathers, Rusia busca convencer de que la victoria ucraniana es improbable, aumentando la percepción de la inevitabilidad de su propio triunfo.
La resolución de las elecciones en Estados Unidos será crucial para el curso de la guerra de Ucrania, opinan las expertas. Un aumento significativo en el apoyo occidental podría cambiar el panorama a favor de Ucrania. "Sin más recursos, el conflicto podría estancarse", afirma Claudín, señalando que un cambio en la política internacional podría ser la única esperanza para Ucrania a corto plazo.
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