09/03/2022 - 18:00
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El pasado 24 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzó un ataque a gran escala contra Ucrania lo que dio lugar al estallido del conflicto armado de 2014 en la región del Donbás. Este crimen de guerra, agresión y de humanidad ya está sobre la mesa de los grandes tribunales internacionales, algo que podría traer consecuencias para Rusia y su presidente.
La guerra ha alcanzado las dos dimensiones necesarias para posicionarse en los dos tribunales: la CIJ y el TPI
Vladimir Putin no tuvo miedo a tomar la iniciativa de comenzar una guerra contra Ucrania. Entre sus acciones se encuentra la de invadir un país, bombardear edificios residenciales y provocar un desplazamiento forzoso de la población a otros países. Todos ellos considerados crímenes que podrían traer consecuencias para el país y para su presidente.
La oficina del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) ya se ha puesto en marcha para recoger y preservar todas las pruebas necesarias que puedan emplearse en un juicio futuro contra Putin. Sin embargo, el presidente ya contaba con todas las defensas necesarias para evitar por todos los medios sentarse en el banquillo. Aun así, no sería la primera vez que ocurre lo contrario.
El conflicto ucraniano ya estaba en el punto de mira del Tribunal Penal Internacional desde 2014, cuando Ucrania (que no forma parte del tratado fundacional del TPI) autorizó que se identificara, persiguiera y juzgara a quienes cometieran crímenes de guerra o lesa humanidad en su territorio. El TPI finalizó su examen preliminar en 2020 sobre el caso ucraniano, hasta que el pasado 28 de febrero el nuevo fiscal jefe decidió abrir una investigación oficial, incluyendo la reciente invasión rusa.
“Violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario”
A pesar de la falta de resultados de las pesquisas en el TPI, la Asociación Española de Profesores de Derecho internacional y Relaciones Internacionales (AEPDIRI) observa ya “violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario” debido a los ataques rusos contra la población civil.
De hecho, Mangas Martín, miembro de la AEPDIRI explica que solo es legal atacar objetivos militares, “las infraestructuras básicas para la población civil no se pueden bombardear”, es decir, hospitales, mercados o edificios de viviendas. Sin duda, un hecho que pasa desapercibido para Putin.
¿Podría Putin ir al banquillo?
A la pregunta de si Putin podría ir o no al banquillo, la respuesta es sí, pero se trata de una situación complicada. El caso de Ucrania y Rusia se apunta como un crimen de agresión, definido en el Estatuto de Roma como el cometido “cuando, estando en condiciones de controlar o dirigir efectivamente la acción política o militar de un Estado, dicha persona planifica, prepara, inicia o realiza un acto de agresión que por sus características, gravedad y escala constituya una violación manifiesta de la Carta de las Naciones Unidas”.
La AEPDIRI afirma que la ofensiva rusa sobre Ucrania “constituye una violación de la prohibición del uso de la fuerza”. A pesar del respaldo jurídico que pudiera tener una acusación penal contra Putin, Mangas Martín admite que “no será fácil” que acabe con el presidente ruso, detenido, juzgado y condenado en el TPI debido a su dificultad de echarle el guante.
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