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"Con un elemento tan sencillo como un antifaz puedes disfrutar. Da igual la visión que tengas", comenta Guillermo, un jugador de goalball, que lleva años disfrutando del deporte y que decidió conceder una entrevista al medio digital Nius Diario, para dar a conocer todos los secretos de este interesante y poco convencional deporte, que se disputará en los Juegos Paralímpicos de París 2024.
Diseñado específicamente como deporte para personas con discapacidad visual, surgió tras el fin de la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de ayudar en la rehabilitación de las personas que llegaron heridos después de la guerra. Desde entonces, el goalball se ha ido perfeccionando hasta convertirse en un deporte paralímpico a finales de los años 70, aunque no fue hasta la década de los 90 en la que se pudo empezar a practicar en España.
El goalball contado desde dentro
El goalball es un deporte muy característico debido a los materiales que se quieren para jugarlo, como un balón sonoro que facilite la determinación auditiva de la trayectoria del balón, así como las normas y las formas de juego. El eje central es que todos los jugadores participen en igualdad de condiciones, por lo que es imprescindible el uso de gafas especiales que bloqueen del todo la visión de los jugadores.
Por supuesto, el objetivo es marcar puntos en las porterías de los rivales. "No hay jugadas de transición. Todo el rato es lanzar y defender. Esto supone un nivel de exigencia muy alto a nivel físico porque supone estirarse en el suelo, levantarse y hacer movimientos muy explosivos", reconoce Guillermo, nuestro protagonista, quien con 33 años continua practicando el goalball a diario y del que reconoció que le "enganchó de inmediato", a pesar de haber probado otros deportes a lo largo de su vida.
Debido a las características del goalball, que anulan la visión y que por tanto favorecen el desarrollo de las capacidades auditivas y de concentración. Una concentración que debe mantenerse durante 20 minutos que dura un partido, para atender a las estrategias detrás de la jugada.
"Algunos simulan que están situados en un lado del campo para que el equipo contrario bascule y lancen desde el otro lado. Así rompen la posición en defensa. Tienes que estar atento a cualquier estímulo, sonido y variable porque los lanzamientos van rápidos y fuertes", explica Guillermo sobre este aspecto.
Más allá de los beneficios físicos
El deporte se caracteriza por tener importantes beneficios para la salud física y también mental, pero además de ello, también trae otro tipo de ventajas. "El deporte de equipo aporta este vínculo que haces con la gente. El hecho de desplazarse a un entreno, ir a una competición o ir un fin de semana fuera es una herramienta que al final nos hace ganar autonomía personal", comenta Guillermo sobre las habilidades más allá de las físicas que ha desarrollado al practicar un deporte como el goalball.
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