Contribuyendo a la lucha contra el hambre y promoviendo la agricultura sostenible con BBVA

Casi un millón de personas en el mundo sufren el hambre y la malnutrición debido a distintas situaciones, muchas de ellas relacionadas con las malas cosechas, propias del cambio climático. Esta causa se convierte en un efecto negativo con sus respectivas características, destacando así los medios y actores implicados. 

Sin embargo, algunas entidades como BBVA se ponen en marcha para contribuir en la inversión y el desarrollo del sector agrícola, y así poner fin al hambre y ayudar a las personas que trabajen en sectores rurales y medioambientales. 

Más de 800 millones de personas en el mundo sufren desnutrición: ¿Por qué? 

La malnutrición y el hambre han pasado a considerarse dos factores de controversia, pero sobre todo de negatividad, ya que muchas personas vulnerables no encuentran los recursos suficientes para sobrellevar el día a día. 

Cabe destacar que las zonas rurales y las personas que se dedican al sector agrícola suelen sufrir más estas consecuencias, ya que el cambio climático afecta a su trabajo del día a día y, por tanto, a todos los factores que implica, por ejemplo, el hambre. 

Es por ello por lo que muchas entidades de carácter totalmente distinto al agrícola se unen para tratar de solventar una situación complicada que ha llevado a cientos de personas a abandonar su empleo y encontrar un sector donde la pobreza no reine. 

Es importante saber que la agricultora no solo se encarga de ofrecer una fuente de alimentos y de generar determinados ingresos, sino que también sirve para proteger el medioambiente y, por consecuente, los sectores más rurales. 

BBVA: Empoderando a pequeños agricultores para un futuro sostenible 

La lucha contra el hambre y el impulso de la agricultura sostenible son desafíos esenciales para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2. BBVA se ha comprometido en esta tarea, especialmente a través de su Fundación Microfinanzas, con el objetivo audaz de amplificar sus esfuerzos para el año 2030.  

La Fundación Microfinanzas BBVA se ha centrado particularmente en la meta 2.3 del ODS 2, que busca duplicar la productividad agrícola y los ingresos de los pequeños productores de alimentos, incluyendo mujeres, indígenas, agricultores, ganaderos y pescadores, mediante un acceso justo y seguro a servicios financieros. 

Para la fundación, desarrollar una propuesta de valor y un modelo de atención específico para los pequeños agricultores es crucial. Han lanzado diversos proyectos en América Latina que han demostrado un impacto significativo. Entre estos proyectos se incluyen iniciativas como el programa MEbA, que proporciona productos, servicios y asesoramiento a comunidades vulnerables para adaptarse al cambio climático en Colombia y República Dominicana.  

También han lanzado programas de finanzas verdes como AgroPyME, Ecocrédito y Agromujer, y han establecido la línea de crédito Crediverde en Colombia, que fomenta la adopción de tecnologías ecoeficientes para mejorar pequeños negocios y promover el acceso a energías renovables. 

Estos esfuerzos no solo benefician a los pequeños agricultores, sino que también subrayan la importancia de la inversión y el desarrollo del sector agrícola como soluciones fundamentales para combatir el hambre y construir un futuro más sostenible para todos. 

BBVA lucha contra el hambre a través de diversas iniciativas. En México, colabora con comedores para alimentar a grupos vulnerables. En España, apoya al Banco de Alimentos de Madrid con donaciones económicas y vehículos para la distribución de alimentos. También ha donado fondos para comprar una cámara frigorífica y ha contribuido a recogidas de alimentos en varias ciudades. Estas acciones están alineadas con el 'Compromiso 2025' de BBVA para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.