Lectura fácil
El hecho de ir a la escuela es un privilegio con el que muchos niños no cuentan, ya que las tasas de educación disminuyen en los países más vulnerables. Así, las tasas de hambre y pobreza también siguen aumentando, dando lugar a un futuro muy oscuro para los niños.
La escuela se convierte en un privilegio para los niños de muchos países
Las tasas de analfabetismo no paran de crecer en muchos países vulnerables. De hecho, en la actualidad hay 244 millones de niños y niñas que no cuentan con este privilegio.
La pandemia del Covid, la crisis económica y la guerra en Ucrania han sido elementos aceleradores en cuanto al empeoramiento de la calidad de vida de millones de persona. En estos últimos años también hemos visto cómo el cambio climático ha pasado a convertirse en un factor negativo más.
Todos estos factores, unidos al hambre y la pobreza, ponen en peligro el futuro de cientos de niños.
La asistencia a la escuela aumenta poco a poco, pero aún existen muchos niños que no pueden ir a la escuela, lo que hace que aumenten las tasas de matrimonio y de trabajo infantil.
Debido a la falta de acceso a la educación, las tasas de trabajo infantil siguen aumentando y entre el 2000 y el 2016, 94 millones de niños se vieron obligados a experimentar esta situación. En la actualidad, se prevé que 8,9 millones de niños más se vean obligados a trabajar.
Las cifras del hambre también siguen aumentando
Además del trabajo infantil, el acceso a la escuela y el matrimonio infantil, existen otros aspectos que influyen a la hora de hablar sobre los niños en los países vulnerables. En este caso nos referimos al hambre y la pobreza. En la actualidad, 345 millones de personas padecen hambre aguda y, entre ellos, 50 millones de niños y niñas.
Los países más afectados son Yemen, Somalia y Afganistán. En ellos, los niños intentan sobrevivir en su día a día y las estadísticas apuntan que los datos son devastadores.
Entre bombardeos y pandemia, los niños y niñas tuvieron que ser evacuados de manera urgente, lo que terminó por afectar a su seguridad, a sus hogares e incluso a sus amigos. Es por ello por lo que la situación se vuelve aún más complicada.
Denunciar la situación para salvar a millones de niños
Ante esta situación tan complicada, es importante que los gobiernos actúen de manera urgente a través de medidas oportunas. Para ello, estamos en la obligación de denunciar la situación tan inestable que viven estos niños en cuanto a los datos, sobre todo, de hambre.
El hambre y la pobreza no paran de crecer y las ayudas ni siquiera aparecen. Tenemos que comprometernos para mejorar el bienestar infantil y hacer que las cifras aumenten para así acabar con el matrimonio infantil y la pérdida de educación. Luchemos por un futuro justo e igualitario.
Añadir nuevo comentario