Mallorca a la vanguardia en energías renovables con el uso del hidrógeno verde

El cambio climático gana terreno y es importante actuar rápido. Cada vez son más países y ciudades los que se suman al reto de frenar sus consecuencias devastadoras e ir hacia modelos más sostenibles. En este aspecto, el desarrollo tecnológico y las energías renovables juegan un papel fundamental. Asegurar una movilidad con cero emisiones en las ciudades y comunidades, es uno de los primeros pasos. Por eso introducir el hidrógeno verde como alternativa es tan importante.

Mallorca se ha sumado al reto de la sostenibilidad con el apoyo de la Unión Europea, que pretende dar apoyo a otras islas para sacar adelante proyectos que hagan uso del hidrógeno verde como energía para el transporte y otros usos, a través del programa Green Hysland. La localidad de Lloseta en la isla española, ha sido la elegida para inaugurar la primera planta de hidrógeno de estas características en el país, convirtiéndola así en la pionera al sur de Europa.

La Unión Europea y el hidrógeno verde

La Unión Europea ha apostado por el hidrógeno verde como alternativa a los combustibles fósiles, para reducir el impacto medioambiental y hacer retroceder los efectos del cambio climático. Para ello ha creado un plan llamado Green Hysland, que pretende implementar plantas de producción de hidrógeno en diferentes islas de los países de la unión. Ahora le ha tocado a Mallorca, pero el proyecto ya tiene otros objetivos, entre los que se incluyen otra isla española, Tenerife. A esta se le suman islas como Madeira, Arán, Islas Griegas y Ameland. La inversión que se pondrá en marcha para este programa alcanzará los 50 millones de euros, de los que la UE aportará 10 millones.

Pero ¿Qué es el hidrógeno verde? este tipo de energía se obtiene a través de la electrólisis impulsada por otras energías renovables como la eólica o la solar. Gracias a la electrólisis, la corriente eléctrica que se obtiene de estas fuentes, puede llegar a transformarse en oxígeno e hidrógeno. Con este gas, pueden alimentarse vehículos adaptados, hogares u otras infraestructuras, y cuyas emisiones serían únicamente de oxígeno a la atmosfera. Esto la convierte en una excepcional alternativa al uso del gas natural, más contaminante.

Los objetivos

La planta de hidrógeno verde de Lloseta, cuenta con una instalación de paneles solares para fabricar la electricidad necesaria para el proceso. Se espera que se lleguen a producir más de 300 toneladas de este gas limpio de forma anual. Por otro lado, también se está estudiando darle un uso al oxígeno que se deseche de este proceso de electrólisis, para bombas sanitarias o de buceo, e incluso para la oxigenación de las piscifactorías de la isla.

Como añadido al proyecto, se espera que para 2025, se implemente una flota de camiones, dedicados al transporte de residuos en la isla, alimentados por hidrógeno verde, puedan ser autosuficientes. La intención es aprovechar la energía eléctrica que produzcan estos camiones para producir más hidrógeno, haciéndolos autosuficientes. Este proyecto piloto recibirá una inversión de 11,6 millones de euros. Con todas estas iniciativas, se pretende ahorrarle a la atmosfera mil toneladas de emisiones de CO2.