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Las grandes fábricas de hielo se sumergen en una gran crisis que deja a los distintos sectores bajo mínimos en plena temporada de agosto. El desabastecimiento de los cubitos es ya una realidad que afecta a toda España debido al aumento en los precios energéticos.
El hielo se cuela en la lista de productos escasos
Los altos precios energéticos, el aumento de precios en las materias primas, la llegada del turismo, las altas temperaturas… Son muchos los acontecimientos que invaden nuestro territorio durante estos meses, pero la llegada de un nuevo problema social y económico se cuela en la lista interminable: la escasez de los cubitos de hielo.
Los fabricantes del sector se vieron envueltos en la subida de precios energéticos durante la temporada de invierno, por lo que decidieron disminuir su producción. Este hecho ha dado lugar a un desabastecimiento de la materia, lo que les ha obligado a mantener su maquinaria las 24 horas del día funcionando.
Además, este problema no solo afecta a la economía de los fabricantes de cubitos, sino a los distintos sectores de la hostelería, los supermercados y las gasolineras, quienes apenas tienen un pequeño porcentaje de este producto.
Otro dato importante es que las pequeñas y medianas empresas han dependido de las grandes empresas para abastecerse, pero estas solo abastecen a quienes de verdad están dispuestos a pagar el hielo a un precio de oro. Así, la escasez aumenta aún más.
En la actualidad hemos podido ver bolsas de hielos a 2,50 euros, o paquetes de 10 kilos a 12 euros, un incremento del 600 %.
Limitación de los cubitos en los supermercados
Según informan varias fuentes del sector al periódico La Razón, varias cadenas han limitado la venta de bolsas de hielo por cliente. En el caso de Consum, por ejemplo, apenas se pueden adquirir dos bolsas por cliente, y en Mercadona, cinco. Aun así, cada tienda y municipio tiene señalado cuáles son sus limitaciones.
Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se opone a estas nuevas “restricciones” y señalan que no se puede limitar la venta de hielo, solo en algunas circunstancias interpretadas por un juez.
Los fabricantes ya son conscientes de la escasez de los cubitos, un hecho que irá empeorando a medida que pasen las semanas, y que alcanzará las dos primeras semanas de septiembre.
La hostelería vuelve a situarse en las peores circunstancias
Por si no habían tenido poco durante la pandemia, los bares y restaurantes se encuentran en una situación catastrófica, ya que dependen de ello para la mayoría de sus consumiciones. Por eso, han decidido recurrir a los supermercados para conseguir todas las bolsas de cubitos que estén permitidas.
Ante esta crisis, los fabricantes piden a los supermercados una fusión urgente para poder solventar la situación y hacer frente a la crisis del hielo, tal y como hicieron en la crisis del papel higiénico o de algunas materias primas.
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