El hombre más obeso del mundo pierde 334 kilos y vuelve a andar

Después de perder nada menos que 334 kilos, un hombre mexicano de 35 años ha dejado de ser considerado el "hombre más obeso del mundo". Ahora, como él mismo dice, trabaja en mantener el régimen médico y alimenticio para poder recuperar su vida. Uno de los grandes avances ha sido poder ponerse de pie después de más de 20 años.

En una entrevista con Efe, en Guadalajara (oeste de México), Juan Pedro Franco cuenta con orgullo que recuperó su independencia al poder caminar. Y es que hasta hace poco tenía que ayudarse de un andador. En cambio, ahora puede volver a hacer cosas cotidianas que para el resto de personas pueden no tener importancia.

Fue el "hombre más obeso del mundo"

«Es algo fenomenal. Hoy fue el primer día que me baño de pie y solo, y estaba un poco preocupado de cómo iba a hacerlo, pero fue prueba y ahí vamos poco a poco sorteando cosas que a lo mejor para la gente es normal: bañarse, ir por un vaso con agua, ir al baño, caminar hasta la esquina, para mi es un logro de vida», dice a Efe con una sonrisa.

Fue hace tres años cuando Franco comenzase un protocolo médico para perder buena parte de sus 595 kilos de peso. Por ello ha tenido que ser sometido en este tiempo a tres cirugías. En los últimos años este hombre ha tenido que estar postrado en una cama, auxiliado con oxígeno y sin poder levantarse.

El origen de su impactante obesidad se remonta a su infancia, cuando fue ganando peso debido a una predisposición genética. Cuando cumplió 17 años tuvo un accidente que lo mantuvo en cama. Esta situación le hizo llegar a más de 300 kilos hasta que ya no pudo levantarse. Desde entonces ha estado en una cama incapaz de ponerse en pie.

Trabaja en un negocio propio desde su casa

Toda esta situación lo mantuvo un tiempo con depresión, sumado a la diabetes, hipertensión y una insuficiencia respiratoria. Sin embargo, no se rindió y buscó ayuda médica en varias instituciones hasta que lo contactaron con el médico bariatra José Antonio Castañeda.

Con ello, este especialista lo sometió a una estricta dieta para perder 40 kilos y poder realizarle una cirugía de manga gástrica o gastrectomía para reducir su estómago y comenzar el tratamiento que prevalece hasta hoy.

A día de hoy, Franco sigue el régimen alimenticio aconsejado por el equipo de médicos y practica actividad física de acuerdo a sus posibilidades. En paralelo, se mantiene ocupado en un pequeño negocio desde su casa en Aguascalientes para financiar parte de su tratamiento.

«Lo más difícil es lidiar con uno mismo, a veces uno amanece frustrado, enojado y desesperado porque quieres que todo fuera rápido, pero eso no se puede. Otro problema es el dinero porque por el mismo sobrepeso no tengo estudios y no tengo un trabajo que me remunere», señaló.

Ahora tendrá que someterse a una cirugía recostructiva para quitarle la piel sobrante

Una vez que los doctores sepan los resultados de un estudio en el que calcularon su masa corporal y su peso, el siguiente paso es retirar la piel flácida que ha ido quedando en el cuerpo de Juan Pedro y que le ayudará a caminar con más agilidad.

Los especialistas estiman que luego de la cirugía reconstructiva podrán quitar entre 70 y 80 kilos de piel y con ello acercarse a la meta de 150 kilos que se habían planteado desde el inicio.

Cuando termine su tratamiento Franco tiene la idea de poder viajar y conocer nuevos lugares, además de ayudar a otras personas a superar la obesidad.