El hospital de Gaza, principal centro oncológico, cerrado por carecer de combustible

Uno de los principales hospitales oncológicos de la Franja de Gaza ha tenido que detener su actividad por la falta de combustible y por los daños causados por los ataques aéreos.

Los últimos días han llevado al hospital de la Amistad Turco-Palestina a tomar esta drástica decisión dada la dramática situación que se vive por el conflicto en el lugar.

No es el primer centro hospitalario que cierra sus puertas, ya que el conflicto sigue dejando a miles de personas privadas de sus derechos.

No es el primero, pues muchos hospitales han cerrado por el conflicto entre Hamás e Israel

Cada vez son más los hospitales que han tenido que detener su actividad a causa de los bombardeos y actualmente son 14 los que cuentan con capacidad para ingresar a heridos y enfermos que no se encuentran activos.

A esto se suman dos centros especializados para pacientes ambulatorios, según publica el último informe diario de la OCHA, agencia de la ONU para gestión de ayuda humanitaria.

Con la interrupción de los hospitales como el de la Amistad Turco-Palestina, se ha detenido el tratamiento para casi 70 pacientes con cáncer, hay escasez de combustible y faltan suministros médicos tanto en este centro como en el resto de Gaza.

Dada la situación, se realiza un racionamiento de los medicamentos de forma estricta y se usan generadores para actividades esenciales.

Además, por el conflicto gran parte del personal sanitario de los hospitales de Gaza se han marchado, por lo que el personal se sitúa en menos de un tercio, tal y como expone la OCHA, citando al Ministerio de Salud de la zona.

Aunque ha entrado la ayuda humanitaria, sigue sin llega el combustible, necesario para el funcionamiento de estas instalaciones sanitarias

Ya hicieron su entrada en territorio de la Franja de Gaza convoyes con ayuda humanitaria que llevaron agua, alimentos y suministros médicos.

Hicieron su entrada desde Egipto, a través del corredor de Rafah, en total 272 de camiones han conseguido entrar en territorio palestino, pero no es suficiente.

Además, las autoridades israelís se niegan a dejar entrar combustible en Gaza, cosa altamente necesaria para que los hospitales den la asistencia que se necesita, pero ni las continuas demandas de este servicio por dirigentes de la ONU ni por el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza sirven para mucho.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, declaró el pasado martes que privar a la población de Gaza de suministros básicos estaba agravando la tragedia humana del conflicto, y pidió que el acceso de ayuda humanitaria “se otorgue de manera consistente, segura y a escala”.

Al menos, aunque los hospitales estén cerrados y sin poder tener una actividad normal, algo se consigue con la evacuación puntual de palestinos heridos con pasaporte extranjero o doble nacionalidad por el paso de Rafah, con el acuerdo entre Estados Unidos junto a Qatar con Egipto, Israel y Hamás.