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La crisis con Argelia a nivel diplomático ha llenado varias portadas y abierto muchas noticias de las diez. Y es que se trata de una de las crisis diplomáticas más relevantes que hemos tenido con el país vecino en las últimas décadas, que llegó además, en un momento bastante tenso en el plano internacional. La guerra en Ucrania por la invasión de Rusia, ha tensado todo el mapa político internacional, que se ha agravado además con las amenazas cumplidas de Putin de dejar a la Unión Europea sin gas.
La situación con el suministro energético impacta a nivel global, ya que ha propiciado el aumento de precios, principalmente de alimentos, y el de los hidrocarburos. Sin embargo, España tiene sus singularidades en todo este batiburrillo de relaciones internacionales, debido principalmente a su estrecha relación los países del norte de África. Por eso, la crisis con Argelia ha supuesto un especial contratiempo a nuestro país.
El impacto económico de la crisis con Argelia
Llevamos más de un mes embarcados en una crisis con Argelia que vino derivada del cambio en la política exterior española con respecto a los territorios del Sahara Occidental. Este cambio repentino, crispó a los países del norte de África, principalmente a Argelia, por contravenir con sus intereses en la zona. Uno de los primeros objetivos para persuadir a nivel diplomático a España, fue hacer lo mismo que Putin, utilizar el gas que el país argelino suministra a la península.
Pero no ha sido la única consecuencia ni factura a cobrarse de esta crisis con Argelia. Otros aspectos de la economía que van más allá de los hidrocarburos se han hecho notar en los bolsillos de los empresarios españoles. Uno de los sectores especialmente golpeado ha sido el turismo, que viene recuperándose de la recesión vivida por la pandemia y las restricciones. Concretamente, desde la patronal hotelera de la Comunidad de Valencia, es desde la que han llegado las principales quejas, al ver reducida la afluencia de turistas argelinos. "El cliente hotelero procedente de este país, a pesar de no tener una cuota de mercado importante porque rondaba el 1% en 2019, sí tenía una elevada capacidad de gasto y consumo", declararon desde Hosbec para el diario El Mundo.
La industria de la cerámica
La industria de la cerámica ha sido otra de las principales golpeadas por la crisis con Argelia. En el momento en el que el país vecino rompe lazos de amistad con España durante el mes de junio de este año, los barcos que trasladaban mercancías para el comercio con España se ven frenados durante más de 50 días, lo que ha supuesto un duro golpe económico a la industria del esmalte cerámico español, al ser el argelino su segundo mercado a nivel internacional.
El presidente de la Asociación Nacional de Fabricante de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (ANFECC), Fernando Fabra, aseguró en una entrevista para el diario El Mundo, que las pérdidas por el bloqueo derivado de la crisis con Argelia, llegaron a los 25 millones de euros. "Ahora estamos en una situación de incertidumbre incluso peor, porque nadie se atreve a enviar producto para que encontrarse luego que no pasa la aduana y se queda en puerto", comenta Fabra.
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