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Ser arrendador está llegando a convertirse en una tarea de riesgo. El alto número de impagos, producido por la grave crisis económica, está generando mucha inquietud entre los propietarios. Pero tampoco hay que perder de vista al caradura profesional que alquila un piso, paga la primera mensualidad y posteriormente se desentiende. Ante este tipo de perfil es al que hay que responder de manera inmediata, dejando las medias tintas y procediendo rápidamente al desahucio por impago de renta. Hay que quitarse de la cabeza la idea de que es difícil echar a un inquilino moroso. La ley te ampara y puedes comenzar con la tramitación del expediente desde el primer mes de impago.
Qué hacer ante un impago de alquiler
JR Abogados, especialistas en desahucios, es quien tiene las claves para conseguir quitarse ese problema de encima. Este despacho dirigido por el prestigioso letrado José Ramón Felipe Condes, cuenta con la experiencia necesaria para que se den los pasos necesarios y se pueda salir de esa situación de manera rápida. Hay ocasiones en las que un propietario que se encuentra con ese problema, no da los pasos correctos. En primer lugar, porque busca a un abogado o a su abogado. Y lo más probable es que no sea capaz de defender el caso directamente porque no esté especializado en esta rama del derecho. Como consecuencia, puede encontrarse con un problema mayor. Hay que tener presente que hay verdaderos profesionales del impago de alquiler y que conocen todos los mecanismos legales para poner en jaque al propietario. Debidamente asesorados, consiguen alargar el proceso, viven de forma gratuita en la vivienda, y cuando ya se ejecuta el desahucio, el panorama es desolador.
Por tanto, no hay que correr ningún tipo de riesgo y ponerse manos a la obra. La contratación de profesionales especializados en esta rama del derecho no es más que la manera de comenzar a hacer las cosas bien. Hay que echar a ese inquilino moroso con rapidez, evitando que se alarguen los plazos y que se genere un conflicto mayor. No cabe duda de que los tiempos son muy importantes a la hora de recuperar la vivienda. Todo lo que se vaya alargando no es más que un problema para el propietario, que tiene que ver cómo el inquilino se hace fuerte en la vivienda y les está generando un gran perjuicio económico, además de una inquietud muy alta.
El perfil de la persona morosa en el pago del alquiler siempre es muy similar en todos los casos, y corresponde a un perfil perfectamente estudiado. Primero se comienza con pequeñas excusas, la de no haber cobrado a primeros de mes o estar al tanto del cobro de un atraso para poder liquidar la mensualidad. El propietario, siempre de buena fe, da por buenas esas versiones y confía en que el inquilino pagará. Pero, finalmente, este pago no se produce y va pasando el tiempo. La capacidad de inventiva de estos auténticos profesionales del impago no conoce límites, y son capaces de embaucar al propietario con falsas promesas que no van a cumplirse jamás.
Va pasando el tiempo y el problema se va enquistando, incluso deja de haber comunicación del inquilino hacia el propietario. Estos no responden a las llamadas de teléfono y como saben que los propietarios no pueden entrar sin autorización en la vivienda, todo se les pone de su parte. Con el objetivo de que el tiempo vaya pasando y que al propietario se le ocurra poner una demanda ya tienen suficiente parea vivir gratis. Pero sabemos cómo son los plazos de la justicia, otro de los problemas añadidos para los propietarios. Si además añadimos dar con profesionales del derecho que no tienen la especialización oportuna, se da el cóctel perfecto para que el proceso se alargue en el tiempo.
Por esa razón, contar con el asesoramiento y la ayuda de este despacho especializado en este tipo de casos es la mejor opción para atajar el problema de la manera más rápida posible. No se deja ningún tipo de resquicio legal para que el moroso se aproveche y pueda quedarse más tiempo de lo estipulado en la vivienda. Ante casos de este calado, desafortunadamente cada vez más comunes, hay que actuar con contundencia, y recuperar uno de los bienes más preciados que podemos tener, nuestra vivienda.
Es triste que el perfil de inquilino, generalmente de buena fe y que paga puntualmente sus mensualidades, sería manchado por auténticos profesionales que no son capaces de ponerse en el lugar del propietario, y que automáticamente van retrasándose en los pagos acordados en el contrato. No lo dudes, ante casos como estos hay que tomar la delantera y no dilatar el proceso. Todos podemos tener un retraso puntual, pero el perfil del moroso profesional está muy claramente definido y actúa de una manera siempre muy marcada. No dejes que te coma terreno y actúa con celeridad antes de que el problema pase a mayores.
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