El alquiler y los impagos siguen en este 2021

La primera ola del COVID-19 dio lugar a los impagos del alquiler entre los meses de enero y junio, y la segunda ola de la pandemia vuelve a repetir la situación, pero a niveles más bajos.

Así lo han mostrado los datos del Fichero de Inquilinos Morosos que cuenta con registros desde la tercera semana de septiembre, que reflejan que los impagos han aumentado en un 68,4 %.

Aunque destacan que esas primeras cifras de la segunda ola de impagos fueron las más bajas desde el inicio de la pandemia, hasta alcanzar el 5,9 %.

La situación del crecimiento de los impagos del alquiler vino dada por la pandemia

Al igual que ocurrió en la primera ola, el crecimiento de los impagos por alquiler se percibe la semana siguiente a la declaración del estado de alarma. Según los expertos, esto ocurre por la incertidumbre que tiene el inquilino por una posible situación de vulnerabilidad.

"Desde hace unos años el precio del alquiler ha subido y ya veníamos notando que los inquilinos tenían que hacer un esfuerzo mayor para pagar. Con el estado de alarma y el confinamiento, los inquilinos se han ido a un ERTE, al paro, han cerrado su negocio y han tenido más problemas para pagar. A partir de junio se comienza a recuperar la actividad y se normaliza un poco la situación de los pagos hasta ahora", señaló Sergio Cardona, Director de Estudios y Calidad de Fichero de Inquilinos Morosos.

Desde este organismo esperan que no se alcancen los niveles de impago de alquiler de la primera ola, que llegaron a registrar un 12,6 % en pleno mes de mayo.

Tal y como apuntan, los dos periodos tuvieron medidas distinta, pues ahora las restricciones son más leves, no hay confinamiento domiciliario estricto como en marzo, pero como cada Comunidad Autónoma si que obliga a cerrar empresas de forma temporal, pues sigue existiendo una correlación.

Durante la primera ola el Gobierno aprobó un decreto ley con medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico.

Entonces se sacó la posibilidad de retrasar el pago del alquiler en los casos de vulnerabilidad, más una ayuda a los inquilinos cuyos arrendatarios no permitieran el retraso por repercutir el impago a la economía propia.

Pero según el FIM las ayudas no parecen haber influido para contener los impagos, además de que están tardando mucho en llegar, y tampoco se le han concedido a todos los solicitantes.

Las situaciones de cada persona son diversas y complicadas

Desde el FIM si que han notificado un mayor número de rescisiones de contratos arrendamientos debido al confinamiento. Pues los estudiantes han vuelto a sus lugares de origen, otras personas han comenzado a compartir piso, y a otros el teletrabajo les ha dado la posibilidad de regresas a su primera casa.

Además, desde el portal inmobiliario Fotocasa, el interés por viviendas en alquiler ha caído entre abril y septiembre en un 32 % en Madrid y un 26 % en Barcelona.