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Iñaki Urdangarin, marido de la Infanta Doña Cristina y cuñado de Felipe VI, ya disfruta de permisos carcelarios tras cumplir hoy la cuarta parte de la condena de cinco años y diez meses de prisión.
Urdangarin ingresó de forma voluntaria en la prisión de Brieva, en Ávila el 18 de junio de 2018. Como se ha observado una buena conducta, Instituciones Penitenciarias ha dado luz verde a estos permisos.
Los permisos a los que podrá optar podrán ser de una semana y con un máximo de 36 días al año.
Lo habitual es que el primer permiso no exceda de los tres días, o como mucho, de cuatro en el caso de tener previsto un desplazamiento largo, y siempre en España.
Iñaki Urdangarin también podrá pedir permisos extraordinarios por situaciones excepcionales, como es la operación de un familiar cercano
Estos permisos tienen que solicitarse a la Junta del Tratamiento del centro, el cual propondrá la concesión o denegación al juez de Vigilancia Penitenciaria.
En su caso no se aprecia razón alguna para que el juez deniegue los permisos, ya que mantiene una buena conducta en prisión y no presenta riesgo de fuga ni de reincidencia.
Así que es seguro que Urdangarin solicite su primer permiso para las fiestas navideñas para poder disfrutar esas fechas con su esposa y sus cuatro hijos.
Pero entre permiso y permiso tiene que transcurrir un mes, así que si se pide algún fin de semana antes, no podrá pasar la Nochebuena ni la Navidad con su familia.
Ni privilegios ni discriminación
Urdangarin sigue el régimen que los demás presos. Puede recibir una visita a la semana de cuarenta minutos. Realizar diez llamadas telefónicas a la semana de cinco minutos cada una y mantener un vis a vis una vez al mes de tres horas de duración.
Desde el mes de septiembre, el marido de la Infanta Cristina, va dos días en semana, en jornada de ocho horas al centro de voluntariado Hogar Don Orione.
El centro está ubicado en Pozuelo de Alarcón, y allí ayuda y colabora en la atención a personas con discapacidad intelectual.
Dicho régimen penitenciario lo mantendrá mientras que conserve el segundo grado. Una vez que obtenga el tercer grado, podrá comenzar a vivir en un régimen de semilibertad.
Algunos sectores han intentado utilizar el caso de Urdangarín para cuestionar el funcionamiento del sistema
En un principio se puso en duda que el el cuñado del Rey no fuera juzgado por su parentesco con la familia Real, y después insinuaron que recibiría un trato privilegiado.
Pero la orden que se recibió en la prisión era que Iñaki Urdangarín no recibiera privilegios o favores, pero que tampoco fuera discriminado.
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