Adaptando el inglés en educación especial: claves para enseñar a diferentes ritmos

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
03/10/2024 - 17:00
Lápices de colores

Lectura fácil

La incorporación del inglés en las aulas de educación especial en España representa un reto significativo, pero también una oportunidad valiosa. Para los estudiantes con diversas capacidades y necesidades, el aprendizaje de un segundo idioma puede brindar beneficios tanto cognitivos como sociales. A pesar de que este proceso puede resultar más complejo, la exposición al inglés favorece el desarrollo del lenguaje, la comunicación y las relaciones interpersonales, contribuyendo así al desarrollo integral de estos niños.

Incluir el inglés en la educación especial es esencial para establecer un entorno inclusivo y diverso, donde todos los estudiantes tengan acceso a las herramientas necesarias para enfrentarse a un mundo cada vez más interconectado. Esta iniciativa no solo amplía las oportunidades educativas, sino que también promueve la inclusión y la aceptación, empoderando a los niños con necesidades especiales para participar plenamente en la sociedad y construir una comunidad más inclusiva.

Un claro ejemplo de esta labor es El Cole de Celia y Pepe, que ha estado implementando este modelo en sus aulas durante años, convirtiéndose en un referente dentro de la comunidad educativa.

Métodos y enfoques para enseñar inglés a estudiantes con discapacidad

En 20minutos hablan sobre el proyecto con Benjamin Pitters, responsable del departamento de inglés de El Cole de Celia y Pepe. Desde el curso 2018/2019, ha acumulado seis años de experiencia en este ámbito.

Comenzaron con un grupo pequeño de estudiantes, lo que les permitió desarrollar estrategias personalizadas desde el principio. A pesar de los retos iniciales, la respuesta tanto de las familias como de los alumnos fue muy positiva, lo que les motivó a continuar y expandir el programa con un enfoque inclusivo.

Para enseñar inglés a alumnos con discapacidad intelectual, es fundamental aplicar métodos pedagógicos adaptados. Benjamin utiliza instrucción explícita, presentando claramente los objetivos y pasos a seguir. Complementa esto con técnicas multisensoriales, que integran los sentidos de la vista, el oído y el tacto. La repetición y la diferenciación son claves para reforzar el aprendizaje, y conocer las motivaciones de cada alumno es esencial para crear un ambiente de confianza. Además, tener un entendimiento profundo de las diferencias entre el inglés y el español ayuda a adaptar aspectos como la fonética y la gramática.

Evaluación y participación familiar en el aprendizaje del inglés

El progreso de los estudiantes se evalúa teniendo en cuenta sus necesidades y ritmos de aprendizaje. La evaluación se ajusta a cada alumno, considerando no solo los resultados académicos, sino también su avance personal y comunicativo. Utilizan evaluaciones formativas continuas, observando habilidades como la comprensión auditiva y la expresión oral.

Las familias desempeñan un papel crucial en el aprendizaje del inglés para niños con discapacidad intelectual. Se les anima a integrar el idioma en la vida diaria de manera natural, utilizando recursos como películas o música en inglés, para que los niños asocien el idioma con experiencias positivas y no como una carga escolar. Esto ayuda a crear un ambiente que favorece el aprendizaje del idioma de forma fluida.

Benjamin también aconseja a otros docentes interesados en especializarse en la enseñanza de idiomas a estudiantes con necesidades educativas especiales a familiarizarse con el idioma materno de sus alumnos y el nuevo idioma. Comprender las similitudes y diferencias es clave para anticipar dificultades. Incorporar pasiones como la música y ser pacientes con los avances de cada alumno son fundamentales para el éxito en este campo educativo.

Añadir nuevo comentario