12/03/2022 - 08:30
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La guerra en Ucrania por parte de Vladímir Putin ha llegado a todos los rincones del país, causando estragos y destrozos por donde pasa. También ha ocurrido lo mismo en el orfanato de Nadvirna donde se quedan sin prácticamente nada. Por eso, una pareja ha puesto rumbo al lugar para transportar todos los artículos de primera necesidad a quienes más lo necesitan
Más de 3.000 kilómetros por carretera en un viaje de 32 horas
El orfanato de Nadvirna se encuentra en medio de la guerra de Ucrania, aislados en el oeste del país y sin los productos más necesarios para sobrevivir: comida, mantas y artículos de higiene. Los inquilinos de este orfanato se quedaron prácticamente sin nada hace casi dos semanas, cuando Putin decidió iniciar el avance de las tropas al territorio vecino. Por ello, Sergio y Elena Nizhegorodov han acudido a su rescate en una furgoneta con bienes perentorio para ayudarlos a subsistir ante esta crisis.
El matrimonio no se lo ha pensado dos veces a la hora de introducirse en mitad de la guerra. Realizaron más de 3.000 kilómetros por carretera en un viaje de 32 horas con el propósito de hacer llegar los productos a los niños de este orfanato. Una vez que lo entregaron, realizaron el mismo recorrido de vuelta a Madrid.
La idea de esta iniciativa solidaria surgió del matrimonio ucraniano que vive actualmente en España. Al ver cómo avanzaba la guerra en Ucrania, Elena se puso en contacto con el orfelinato donde adoptó a su hijo para ver lo que realmente estaba pasando allí. Al enterarse de que 90 niños de menos de 3 años no tenían prácticamente nada, la ucraniana comenzó a indagar sobre cómo llegar hasta allí y ayudar a los miles de niños que no paraban de llegar al lugar.
Fue entonces cuando el pasado sábado se pusieron rumbo al lugar, en una iniciativa de la Fundación Gomaespuma y el podcast Memorias de un tambor. Tras este viaje han decidido poner en marcha otros proyectos con el fin de transportar a los huidos y reunirlos con sus familias.
“El viernes por la mañana, soltamos la iniciativa y pedimos donaciones. En 24 horas, llegaron 14.000 euros”
Elena le mencionó a su compañero, Guillermo Fesser, una de las mitades de Gomaespuma que pusieran en marcha la maquinaria de la solidaridad. “Ha sido un primer impulso, una cosa pequeñita. Nosotros, en la Fundación, tenemos un lema: “Pequeños proyectos, pero que se hagan”. Lo que está ocurriendo en Ucrania es enorme”, señalaba el periodista.
Desde que iniciaron este proyecto dirigido a la guerra en Ucrania, se hicieron con una furgoneta y pidieron donaciones, “en 24 horas, llegaron 14.000 euros. Gente como Mercadona, el Colegio de Educación Infantil y Primaria Escuelas Aguirre hicieron una colecta y llenamos la furgoneta”, señala.
A la hora de acudir a la guerra en Ucrania, no tuvieron apenas problemas, ya que la gente está solidarizada y les dejaban pasar. No ocurría lo mismo en Polonia, donde no pudieron acceder por la ley marcial impuesta por el presidente, lo que haría que Sergio se viese obligado a combatir, como todos los hombres de entre 18 y 60 años. Por eso, tuvieron que pasar el contenido a la furgoneta de un periodista voluntario, quien se encargó de transportarlo hasta Nadvirna.
“Una sonrisa nueva de vuelta”
Antes de emprender el viaje de vuelta a Madrid y dejar a un lado la guerra en Ucrania, la pareja localizó en un campo de refugiados a una anciana que había abandonado su ciudad para escapar. La hija de la anciana, ucrania domiciliada en España, había recurrido a la Fundación para traer de vuelta a su madre, un sueño que por fin se cumplió.
Tras este gran proyecto, la Fundación Gomaespuma y Memorias de un tambor continúan ayudando en la guerra en Ucrania. “Esto ha sido una primera iniciativa de urgencia. Con lo que hemos recaudado, vamos a ver cómo ser más útiles. Hay mucha gente con parientes en España. Quizás utilicemos ese dinero para facilitarles el transporte y reunirlos con sus familias”.
Si tú también quieres participar en esta causa, podrás hacerlo a través de la página web fundaciongomaespuma.org con una donación puntual o convirtiéndote en socio. También existe la opción de comprar camisetas de Memorias de un tambor, exclusivas para la situación de la guerra en Ucrania.
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