La inmovilización en el cuello sobre George Floyd no estaba autorizada

El coordinador de capacitación en uso de la fuerza de la Policía de Mineápolis, Johnny Mercil, ha declarado en el juicio contra Derek Chauvin que la inmovilización que este ejerció en el cuello del afroamericano George Floyd no está autorizada en los protocolos del departamento.

El hombre de 46 años falleció el 25 de mayo, después de que un policía blanco le presionara el cuello con su rodilla durante más de 8 minutos.

A preguntas de los fiscales, Mercil explicó que a los agentes se les entrena con la indicación de hacer un "uso mínimo de fuerza" en detenciones y que la utilizada por Chauvin sobre Floyd se considera "no autorizada".

Asimismo, declaró que una inmovilización por el cuello sobre un individuo inconsciente se consideraría "una agresión activa".

La muerte de George Floyd  expuso una vez más el problema de la violencia policial en EE.UU., pero sobre todo, dejó en evidencia las profundas raíces de la discriminación racial que todavía existen en el país.

Hablar de raza no es racista: está bien y es importante

En GNDiario queremos ser parte de la conversación sobre raza e identidad étnica. George Floyd representa otra muerte innecesaria que aviva las tensiones raciales en EE.UU.

"Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar, por favor". Floyd lo repitió una y otra vez mientras un agente lo mantenía inmovilizado aplastando su cuello contra el suelo con una rodilla. "No me mate", le llegó a suplicar en otro momento el hombre negro al policía blanco.

"¿Es esta una inmovilización por el cuello adecuada según la formación que recibe la Policía de Mineápolis?", preguntó el fiscal Steve Schleicher al mostrar una imagen de Chauvin y Floyd, a lo que Mercil respondió: "No señor".

Mercil hizo estas declaraciones durante la séptima jornada del juicio contra Chauvin en Mineápolis por la muerte de Floyd, que provocó hace un año una oleada de protestas raciales en Estados Unidos que puso contra las cuerdas al Gobierno del entonces presidente Donald Trump.

George Floyd perdió la vida en mayo pasado cuando cuatro agentes intentaron detenerlo por haber utilizado un billete falso para pagar en una tienda.

El expolicía está acusado de los cargos de asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.

Sin embargo, como no tiene antecedentes penales, solo podría ser condenado a un máximo de 12 años y medio de prisión por los primeros dos cargos y a 4 años de cárcel por el tercero.

Ser negro en Estados Unidos no debería ser una sentencia de muerte

Más allá del resultado final de la investigación que ya está en curso hay una simple verdad y es que George Floyd no debería haber fallecido. Lo que hemos visto en las imágenes de su arresto está mal a todos los niveles.

EE.UU. desgraciadamente está demasiado acostumbrado a este tipo de incidentes. Pertrechados con camisetas y pancartas con el lema "No puedo respirar", "Justicia para George" o "Podría haber sido yo", miles de personas salieron a las calles de diferentes ciudades para protestar por la muerte de George Floyd y exigir justicia.

En el país nunca sabes lo que pueda pasarles a las personas de raza negra cuando salen por la puerta.