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Desde Kone, profesionales finlandeses que utilizan la inteligencia artificial, han estado desarrollando proyecto para conseguir aplicar esta tecnología en los ascensores.
En Helsinki, cuentan con una experiencia piloto en un edificio de oficinas en la zona moderna de Kalasatama. Allí instalan una diadema de Emotive en la cabeza para conectar el aparato a la mente de las personas.
Este experimento se basa en la actividad cerebral premotora, la cual da órdenes para realizar una acción. Los datos que se reciben se procesan por una inteligencia artificial y los patrones de pensamiento se combinan para poder llevar acabo el control del ascensor.
El desarrollo y la evolución de la inteligencia artificial
Lo más sorprente es que la inteligencia artificial se amolda a cada persona, pues las funciones que se enseñan al software de procesamiento de datos son para que se acostumbre a cada forma de pensar, ya que cada uno pensamos de una manera.
Como ejemplo valdría Siri, que se acostumbra a la voz del usuario, y en este caso, el ascensor se acostumbra a la forma de pensar de cada usuario.
El desarrollo de este ascensor con inteligencia artificial que ha realizado Kone también ha contado con UnSeen, otra empresa finlandesa con la que se asociaron y que se dedica a la producción, diseño y tecnología.
“El ascensor controlado por la mente representa una demostración de lo que podría significar la conectividad en los ascensores”, avanzó Kranz.
“No sabemos vivir sin el móvil, sin aplicaciones y sin internet; aunque nos cueste admitirlo, es una realidad. En un mundo cada vez más conectado, los ascensores también forman parte de los entornos urbanos inteligentes”, apostillaba Kranz.
El desarrollo y la conectividad de las sociedades va pidiendo que dentro de un ascensor no se pierda la conexión a Internet en ningún momento.
“El ascensor Kone DX es uno de los primeros del mundo que incorporan la conectividad como un estándar”, dice Sergio Álvarez, director de ventas, marketing y comunicación de Kone Ibérica.
La inteligencia artificial ha convertido a una caja que nos ayuda a desplazarnos por el interior de los edificios en una plataforma dinámica, con la que podemos interactuar a la vez que contamos con la posible comunicación con otros dispositivos.
Llamar al ascensor con el teléfono móvil
El desarrollo tecnológico permite que se pueda solicitar el ascensor desde el smartphone o mediante un asistente de voz. En caso de haber averías, es el mismo aparato el que lo notifica al servicio técnico, sin el usuario tenga que darse cuenta de que algo está fallando.
Y no solo eso, sino que la continua evolución de las tecnologías hace que este aparato de desplazamiento pueda modificarse en función de los usos o las necesidades que presenten sus inquilinos.
Y es que desde Kone ha dado la posibilidad de que con un código abierto, la inteligencia artificial y toda la tecnología pueda escoger otras soluciones creadas por clientes o por terceros. En este caso, la inclusión hace su aparición, pues se podría conectar con una aplicación de guía para personas ciegas o que un cliente de un hotel pueda solicitar el ascensor desde la app del mismo hotel.
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