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El Intercambiador del programa Buenos Días Madrid, Ferrán Boiza (El Mundo) se ha hecho eco de la historia de Jorge, un hombre ciego que mantiene un contencioso con el Rayo Vallecano.
Denuncia que el pasado viernes 11 de octubre en el partido Rayo Vallecano-Tenerife, el "estadio" le discrimina “al obligarle” a sentarse en las zonas “para personas con movilidad reducida”.
"No daba crédito. Recibí un trato vejatorio y humillante"
Jorge Bolaños se disponía a sacar su entrada. Iba con su hijo de 12 años y dos amigos de éste. Pidió entradas para el fondo, pero el taquillero le dijo que, a causa de su ceguera, no podía dárselas y que se tenía que sentar en una zona acotada para personas de movilidad reducida. Cuando se disponía a entrar en el estadio, la persona de Seguridad le advirtió de que no podía pasar, a menos que alguien firmase un documento diciendo que se responsabilizaba de él.
Bolaños se extrañó porque ya había acudido en otras ocasiones al estadio del Rayo, al Santiago Bernabeú y al Wanda Metropolitano y nunca le habían dicho nada al respecto.
"Tengo un doctorado en Ciencias Sociales y Jurídicas sobre legislación para discapacitados y algo sé del tema. Estas dos personas tuvieron una actitud bastante chulesca, que va contra todos los principios de la accesibilidad universal", argumenta Bolaños en El Mundo.
Presentó una denuncia en comisaría porque considera que los responsables del estadio le discriminaron por ser ciego
"Que haya una zona acotada para las personas en sillas de ruedas no significa que el resto de personas con discapacidad nos tengamos que sentar ahí. Yo no tengo ningún problema de movilidad. Hay mucha gente ciega que va al fútbol y siempre he ido con normalidad".
Desde el Rayo Vallecano argumentan que el estadio cuenta con un plan de seguridad
"No se trata de criminalizar. Lo hacemos por su bien. Las normas dicen que una persona ciega debe ir acompañada a una zona asignada. ¿Qué hacemos si un ciego sube a la tercera planta sin acompañante y luego no sabe bajar?", se pregunta Felipe Luna, director de Seguridad del Rayo Vallecano.
A su juicio, no se trata de segregar a las personas con discapacidad, sino de facilitarles el acceso: "No podemos correr riesgos. Nunca pasa nada, pero el día que pasa, nos piden explicaciones. Las zonas de movilidad reducida están cerca de la puerta y de los baños. Las personas ciegas deben respetar las normas y los reglamentos".
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