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El pasado domingo 28 de julio, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, advirtió con la posibilidad de una intervención militar en Israel como reacción a las acciones de este país contra Palestina.
Erdogan indicó que Turquía podría emprender acciones en Israel de manera parecida a sus intervenciones en Karabaj y Libia, destacando la importancia de ser lo suficientemente fuertes para contrarrestar las acciones israelíes contra Palestina. “No hay nada que nos impida hacerlo. Solo necesitamos ser lo suficientemente fuertes para dar estos pasos”, declaró Erdogan.
Israel quiere expulsar a Turquía de la OTAN
Erdogan también extendió una invitación al presidente palestino, Mahmud Abbas, para que hablara en el Parlamento turco, pero la visita no se materializó. En reacción, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, comparó a Erdogan con Saddam Hussein, insinuando que debería recordar el destino del exdictador iraquí. De manera similar, Erdogan comparó al "genocida Netanyahu" con el "genocida Hitler".
Tras los comentarios de Erdogan, el ministro de Exteriores israelí ha solicitado a la OTAN que expulse de inmediato a Turquía de la alianza. En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Katz pidió a los diplomáticos israelíes que hablen urgentemente con los miembros de la OTAN para lograr la expulsión de Turquía, que ha amenazado con invadir a un país miembro sin razón, lo cual va en contra de los principios de la alianza.
Katz acusa a Turquía de alianza con Irán y grupos militantes en Medio Oriente
Katz también dijo que “Turquía se ha unido al grupo maligno iraní, junto con Hamás, Hizbulá y los hutíes en Yemen”. Estas declaraciones parecen estar relacionadas con su participación en la cumbre de la OTAN en Washington hace tres semanas, donde Katz lideró una campaña diplomática contra Irán y sus aliados, que son considerados los principales enemigos de israelíes.
Turquía, que forma parte de la OTAN desde 1952, ha tenido una relación complicada con su vecina judía. Aunque históricamente han sido aliados y socios comerciales en Oriente Medio, su relación se ha deteriorado en los últimos años. Uno de los principales problemas es que Turquía no considera a Hamás como una organización terrorista y ha recibido a sus líderes políticos en el exilio durante años. Esta diferencia de opiniones ha afectado la relación entre ambos países.
La ruptura diplomática y la disputa sobre Palestina
Las tensiones crecieron cuando Turquía rompió sus relaciones diplomáticas con Israel en octubre pasado, después del conflicto en Gaza. Además, Turquía impuso restricciones a la exportación de bienes a la región israelita.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha insistido en resolver el conflicto creando una Palestina según las fronteras de 1967 y ha ofrecido que Turquía actúe como “garante” en las negociaciones. Esta postura de Turquía es muy diferente a la política de Israel, lo que ha aumentado aún más las tensiones entre ambos países.
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