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Japón continúa en su idea de lanzar al Océano Pacífico un millón de toneladas de agua procedente de la planta nuclear de Fukushima con el objetivo de desmantelar la central que quedó destruida tras el tsunami de 2011. Esta fuente, que fue utilizada tras el desastre y que lleva más de una década almacenada en enormes contenedores, se encuentra a la espera de que los radionucleidos absorbidos se eliminen por completo. Las autoridades japonesas aseguran que es una opción segura, pero organizaciones ecologistas, pescadores y países vecinos se oponen a esta acción.
La operación podría empezar en un par de años y durar décadas
Tras varios años de incógnitas, el ya entonces primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, anunció que “verter el agua tratada es una tarea inevitable para desmantelar la planta de Fukushima y reconstruir el área”. Además, Japón insiste en los procesos similares que se llevan a cabo en otros países y demuestra que el impacto en la salud sería minúsculo. Aun así, muchos piensan que eso no va a ser así.
El nuevo primer ministro, Fumio Kishida, aseguró que el gobierno hará lo que esté a su alcance para abordar las preocupaciones de que la eliminación de este residuo dañará la pesca local y otras industrias. Además, asegura proporcionar una explicación sobre la seguridad que tiene la eliminación de dicha fuente desde un punto de vista más científico.
En la lonja de Onahama se capturaron 4.500 toneladas de pescado y marisco
En cuanto a la lonja de Onahama, al sur de Fukushima, se llegó a capturar durante el año pasado 4.500 toneladas de pescado y marisco, lo que supone una mejora notable con respecto a las 122 toneladas del año 2012. A su vez supone menos de la quinta parte que antes del desastre nuclear en 2010.
Por ello, se teme a este vertido por dos motivos: la disminución de las capturas y que los países de alrededor pongan más trabas a la hora de comprar el producto capturado cerca del área de vertido.
Un estudio demuestra que el accidente nuclear de Fukushima provocó pocos efectos para la salud silvestre
Un estudio realizado por los expertos de la Universidad Estatal de Colorado y la Universidad de Georgia, informa que el accidente nuclear de Fukushima provocó pocos efectos adversos para la salud en la vida silvestre expuesta a los niveles de radiación. Estudiaron especímenes como jabalíes, serpientes y ratas durante el 2016 y 2018. Apenas encontraron daños pertenecientes a la radiación. Los investigadores también encontraron bajos niveles de estrés en los jabalíes que viven dentro de la Zona de Exclusión.
A pesar de intentar mostrar la veracidad de los hechos, muchos países han optado por unirse a Japón en un acto tan macabro y contaminante para el medio, por ejemplo, China o Corea del Sur. Los sindicatos de pescadores también temen que el vertido de este agua cause “un impacto catastrófico” a su industria.
Y tú, ¿qué piensas acerca de este posible y futuro hecho?, ¿crees que esto provocará un cambio en nuestro planeta Tierra?
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