El job hopping es una tendencia laboral entre los más jóvenes

El entorno del mercado laboral trae vocablos en inglés. Ello nos hace quedar como estúpidos ante lo que conocemos como obvio. Para tapar aspectos tan importantes como la inestabilidad laboral ha surgido una expresión llamada “job hopping”, tendencia en menores de treinta años que consiste en cambiar cada uno o dos años.

Entre los motivos para cambiar de empleo, los empleados consultados por El País en el artículo de Susana Carrizosa: “Los perfiles laborales más demandados se apuntan al ‘job hopping’: cambiar de trabajo cada uno o dos años” se encuentran el deseo de trabajar con otro tipo de clientes para no caer en la rutina y ganar más dinero. Los empleados menores de 34 años no tienen “compromiso” con la empresa ni se identifican con la filosofía de la empresa.

¿Qué buscan los empleados que recurren al job hopping?

Los empleados que recurren al job hopping son perfiles tecnológicos que buscan aumentar de media su salario en un 40 %. Otro de los encuestados en el artículo de El País ha asegurado que “la empresa adapta tu perfil a sus necesidades y no te ofrece el puesto que buscas para desarrollarte y crecer”.  Uno de los factores que ha acrecentado esta práctica ha sido la pandemia de Covid – 19, en la que los jóvenes con perfil tecnológico pueden desempolvar su talento sin salir de casa.

La firma Robert Half afirma sobre el job hopping que el 75 % de las personas encuestadas entre 18 y 34 años consideran clave esta práctica para progresar en su carrera profesional, obtener nuevas experiencias y mejores sueldos. “Los jóvenes han modificado su escala de valores, ahora influida por la inmediatez en la recompensa y la falta de perspectiva de carrera a largo plazo”. Los jóvenes han dejado de planificar a largo plazo “necesitan motivaciones más profundas, flexibilidad y ser escuchados asiduamente”.

Otro de los aspectos más importantes es destacar la formación continua

En un mundo tan globalizado, los trabajadores más jóvenes destacan que deben formarse continuamente para no estancarse ya que, los sectores van evolucionando en sus competencias a la hora de elegir a los próximos candidatos.

El presidente de la consultora de recursos humanos Auren BLC, Javier Cantera, ha declarado que “Estamos ante el talento más difícil de retener porque tiene mucha prisa y ansía acometer nuevas responsabilidades. No buscan empresas que concilien, prometan buen ambiente o una formación entendida como un privilegio. Funcionan con políticas de trabajo inteligente, libertad para opinar y grupos polivalentes para aprender de forma diversa”.

¿Cuál es la cara menos amable del job hopping?

La cara menos amable del job hopping es que cuatro de cada diez directivos no quieren contratar este tipo de perfiles ante el temor de perderlos.

Algunas empresas no tienen miedo a perderlos y, por ello, los forman igualmente y, otras como BBVA han destacado que “hay que asumir el riesgo de que se vayan, lo que, al mismo tiempo, nos desafía a generar palancas para ofrecerles un proyecto de carrera a su medida, con nuevos espacios de trabajo e historias de éxito en redes sociales que les acerquen a ver cómo se trabaja comprometidos con la sociedad y la sostenibilidad, valores indispensables para retener a esta generación”.