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El 38 por ciento de los jóvenes entre 20 y 35 años se alimenta a menudo de platos precocinados o comida congelada, según se desprende del informe ‘Millennials y Salud’.
El estudio radiografía la salud de esta generación y alerta de sus niveles de estrés
El estudio analiza los hábitos saludables de la generación ‘millennial’, que representa a 8,2 millones de españoles (el 17,6 por ciento del total de la población). Se caracteriza por su alto nivel de estudios (51 por ciento tiene estudios universitarios o superiores) y por su precariedad laboral con temporalidad y escasos salarios.
Su modo de vida, según el estudio de Fundación Mapfre publicado por Servimedia, se plasma en sus hábitos. Quienes más abusan de la comida preparada son los jóvenes que viven en grandes urbes como Valencia o Madrid. En la capital las tasas llegan al 40 por ciento, mientras que en Valencia el porcentaje de jóvenes que toman a menudo este tipo de alimentos alcanza el 49 por ciento.
No obstante, hay datos positivos, como que el 64 por ciento se preocupa de los ingredientes o de la composición de lo que compra. “La alimentación cobra tal importancia que algo más de la mitad de ‘millennials’ lleva de manera habitual algún tipo de dieta o hábito alimenticio concreto”, recoge el estudio.
En base a sus resultados, los hombres recurren más a dietas ricas en proteínas o la incorporación de suplementos alimenticios, mientras la preocupación por la alimentación, en un porcentaje significativo está asociada exclusivamente al control de calorías.
Aplicaciones de comida
Asimismo, la proliferación de la tecnología en el entorno de la alimentación también está modificando sus hábitos alimenticios. El 44 por ciento dice utilizar aplicaciones para pedir comida a domicilio, sobre todo los hombres (46 por ciento). También usan aplicaciones para controlar su dieta y el 41 por ciento asegura recurrir a las redes sociales para seguir a ‘influencers’ de comida saludable.
“Su amplio acceso al mundo digital hace que estén sobreinformados, buscando información de platos, dietas o propiedades de los alimentos y utilizando ‘apps’ de acceso al mundo de la alimentación”, recoge el estudio.
El proceso de cocción puede ser tan importante para tu salud como el contenido de azúcar, sal y grasa
Estos nutrientes también se pierden cuando cocinamos en casa –a no ser que aprovechemos el caldo de cocción o preparemos las verduras al horno o al vapor–, pero hay procesos industriales por los que se pierden en mayor cantidad, por no hablar de que las grasas y aditivos que se usan en los platos precocinados son, por norma general, mucho menos saludables de los que utilizamos en casa.
Platos mediterráneos como el humus o la pizza se han elaborado siempre con aceite de oliva, pero en su versión precocinada se suele emplear aceite de colza, lo que reduce notablemente el valor nutricional de estos productos.
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