8 de cada 10 españoles admite haber participado en juegos de azar en el último año, una cifra que preocupa

Los juegos de azar se han transformado ampliamente en los últimos años, sobre todo debido al impacto de las nuevas tecnologías. Lo que antes se relegaba a las mesas de blackjack o al bingo en un casino, ahora puede hacerse desde casa con un ordenador, o mientras viajas en el metro con tu móvil e incluso hacerlo a través de varios dispositivos a la vez. Sin embargo, este tipo de comodidades también han traído consigo enormes problemas de adicción y ludopatía.

En el último informe presentado por el Consejo Empresarial del Juego (CeJuego), se han presentado cifras escandalosas sobre el acceso a los juegos de azar. Un total de 22,9 millones de persones de entre 18 y 75 años, lo que supondría un total de 83,9 % de una mayoritaria parte de la población, admitían haber participado en este tipo de juegos. Y es que no solo se puede acceder a ellos a través de internet, cada vez son más las casas de apuestas que puedes encontrarte en según que barrios de España.

Los juegos de azar ganan en popularidad, con las consecuencias que eso trae consigo

Los juegos de azar han pasado de ser algo minoritario ha formar parte del ocio común entre los españoles. Así lo señala Alejandro Landaluce, director general de CeJuego: “Los usuarios mantienen con el juego la misma relación que se puede tener con la práctica de otras formas de ocio. La inmensa mayoría de las personas que juegan las vueltas del café a la máquina recreativa en el bar no intentan recuperar las pérdidas". Normalizar este tipo de entretenimiento puede traer consecuencias graves.

En 2020 la situación empezó a llamar la atención dentro de la política y de varias asociaciones vecinales. La rápida proliferación de casas de apuestas en diferentes barrios España, con un ritmo cercano al 30 % según el estudio 'Que no jueguen contigo' desarrollado por Unidas Podemos en aquel año, antes de la pandemia. En este estudio, también se mostraba que el 90 % de los centros educativos de secundario e institutos de la Comunidad de Madrid tenían una casa de apuestas a menos de 500 metros.

Con la llegada de la pandemia, y el cierre de muchos locales, el consumo de juegos de azar se trasladó ampliamente al mercado virtual. Pero la situación ya se vislumbraba complicada desde antes. En 2019 la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar), alertaban sobre un cambio en el perfil de la ludopatía en España, que tendía peligrosamente hacia el sector más joven de la población. De hecho, España se posicionó como el país europeo con la mayor tasa de ludopatía entre niños y jóvenes de entre 14 y 21 años.

Un cambio en las modalidades de juego

Aunque los juegos de azar mantienen el mecanismo de acción y recompensa azarosa, lo cierto es que las nuevas tecnologías han implementado nuevas formas de jugar, con unas interfases más parecidas a videojuegos que a una típica máquina tragaperras, lo que sin duda está pensado para atraer al público más joven.

Entre otras dificultades, también se encuentra la normalización con la que empieza a aceptarse, como ya hemos visto, lo que dificulta más la detección de posibles casos de adicción, limitando la acción de ayuda de los especialistas, dejando aún más vulnerables a las víctimas de los juegos de azar y la ludopatía.