¿Qué juegos pueden ayudar al desarrollo de personas con discapacidad intelectual?

El primer juego que os vamos a recomendar para personas con discapacidad intelectual se llama “Lluvia de pelotas”. Este pasatiempo sirve para desarrollar las habilidades motoras. Para realizar esta actividad hay que situar la red a una altura aproximada de 1 metro por encima de los participantes. Las pelotas, a su vez, estarán diseminadas por la sala. El objetivo del juego es tirar las pelotas contra la red, y ganará aquel equipo que haya conseguido encestar todas las pelotas de su lado del campo.

El segundo juego se llama “Dibujos con cintas en el espacio”. El material necesario para poder llevar a cabo esta actividad es un conjunto de cintas de gimnasia rítmica. El juego está en realizar diferentes movimientos o en su defecto, que puedan llegar a imitar los movimientos que hacen sus compañeros.

La Rayuela es uno de los juegos más conocidos

Esta actividad tiene como objetivo desarrollar las habilidades motoras básicas. El primer jugador con la piedra en la mano la lanzará dentro del dibujo y tendrá que ir a recogerla saltando sobre un pie en las casillas simples y sobre dos en las dobles. Una vez recogida la piedra regresará del mismo modo a la casilla inicial, entregará la piedra al segundo jugador y se repetirá el proceso.

Transportando dormilones estimula habilidades motrices y fuerza

Los equipos estarán formados por cuatro niños más el niño al que arrastran. Así, por turnos, uno de los jugadores se convertirá en un dormilón que se estirará sobre la colchoneta y esperará que el resto del grupo le lleve a dar una vuelta. Sus compañeros se situarán justo donde el dormilón tenga la cabeza o los pies y lo arrastrarán por el gimnasio. Se cambiará el rol de dormilón hasta que todos los miembros del grupo hayan participado.

Para facilitar el juego a los participantes con discapacidad intelectual que presenten mayores dificultades se pueden atar cuerdas en un extremo de la colchoneta para favorecer que puedan arrastrarla.

La estatua y los siameses con balón ayudan a la cooperación y al equilibrio

El juego de la estatua es conocido por todos. Tanto el profesor como la persona que lleve el juego, deberá hacer una señal. A partir de ahí, los participantes deberán quedarse quietos, poniendo de esta manera a prueba su equilibrio. Una de las variantes que puede tener este juego es que la persona que esté cuidando el juego puede mandar un baile o un movimiento específico.

Durante el juego de los siameses con balón, que es otro de las clases de Educación Física, los participantes deberán llevar el balón o el objeto pegado al cuerpo y sujetado por ambos. Ganará el equipo que no haga trampas. Si se cae, el equipo que lo ha tirado deberá empezar desde dicho punto.

¿Quién no recuerda BOMBA?

Los niños/as se colocan en círculo, mientras una persona se queda en medio de ese círculo. Los compañeros que lo forman tendrán que pasarse la pelota en sentido de las agujas del reloj, mientras el que está situado en medio va contando de uno a diez. Cuando llegue al número diez, la persona que se ha quedado sosteniendo la pelota quedará penalizada pasando a estar en el centro del círculo.

En el caso en el que participen en la actividad personas con alto grado de discapacidad, se alargará la cuenta hasta veinte o treinta con el fin de darle tiempo a que comprenda cómo va el juego. Este juego tratará de potenciar la velocidad de los niños y las habilidades motrices básicas.

Las sillas unen la percepción auditiva con las habilidades motoras básicas

El juego de las sillas consiste en que al oír la música todos deberán de levantarse y dar vueltas a las sillas en sentido de las agujas del reloj. Cuando esta pare tendrán que sentarse rápidamente evitando así ser el último. Quien llegue en último lugar, quedará eliminado.