Lectura fácil
Shanell Jones de Fayetteville, una madre soltera de Carolina del Norte, lleva cuatro años haciendo posible lo que los médicos creyeron improbable: que su hija, Kinley, con parálisis cerebral, pudiera caminar.
Cuando Kinley tenía dos años, los médicos le diagnosticaron parálisis cerebral
Entonces recomendaron a Kinley que utilizara una silla de ruedas. Desde un primer momento, Shanell Jones se negó a creer que su hija no podría caminar jamás y buscó todos los medios posibles para trabajar en ello.
“Fue un shock para todos nosotros, para mis padres también”, dijo Jones a Good Morning America. “Nos estábamos mirando los unos a los otros pensando qué podíamos”.
Desde el diagnóstico, Kinley ha recibido terapia ocupacional y física. Su madre y sus abuelos han dedicado tiempo y recursos en ayudarla a desarrollar la fuerza de las piernas ejercitándolas en una cinta andadora o practicando saltos en un trampolín.
Kinley no pierde la sonrisa
Hace un año Kinley consiguió dar unos pasos ayudada por unos aparatos ortopédicos en sus piernas. La motivación de la pequeña es inspiradora.
“Es tan joven y no comprende realmente que no puede caminar tan bien como los demás”, dijo Jones. “Hay tantas veces que ella quiere darse por vencida y no lo hace”.
Sobre la parálisis cerebral
La parálisis cerebral es un grupo de trastornos causados por daños en el cerebro en desarrollo. Los síntomas, que pueden incluir rigidez muscular, falta de equilibrio, movimientos lentos, retrasos en el desarrollo de habilidades motoras, dificultad para caminar, dificultad para hablar o movimientos involuntarios, generalmente aparecen durante la infancia.
Puede afectar una extremidad, un lado del cuerpo o todo el cuerpo del paciente. Los síntomas no suelen empeorar con la edad.
Hay algunos tipos diferentes de parálisis cerebral, entre ellas: espástica, discinética, atáxica, hipotónica y mixta.
La mayoría de estos problemas ocurre a medida que el bebé crece en el útero. Sin embargo, se pueden presentar en cualquier momento durante los primeros 2 años de vida, mientras el cerebro del bebé aún se está desarrollando.
En algunas personas con parálisis cerebral, partes del cerebro se lesionan debido a un nivel bajo de oxígeno (hipoxia) en dichas zonas. No se sabe por qué ocurre esto. Los bebés prematuros tienen un riesgo ligeramente más alto de padecer parálisis cerebral. La parálisis cerebral puede ocurrir también durante la infancia temprana como resultado de diversas afecciones que incluyen:
- Sangrado en el cerebro.
- Infecciones cerebrales (encefalitis, meningitis, infecciones por herpes simple).
- Traumatismo craneal.
- Infecciones en la madre durante el embarazo (rubéola).
- Ictericia grave.
En algunos casos, la causa de la parálisis cerebral nunca se determina. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades explican que la parálisis cerebral es la discapacidad motora más común en los niños. Aproximadamente uno de cada 323 niños tiene parálisis cerebral, según la Red de Monitoreo de Discapacidades del Desarrollo y Autismo de los CDC.
Añadir nuevo comentario