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Brasilia, 22 ene (EFE).- El presidente brasileño, Michel Temer, irá a una "batalla jurídica" por el nombramiento de la diputada Cristiane Brasil como ministra de Trabajo, vetado hoy por el Supremo debido a que la legisladora violó leyes laborales en el pasado.
La decisión del tribunal constitucional fue tomada esta madrugada por su propia presidenta, Carmen Lucia Antunes, e impidió, aunque por ahora en forma cautelar, la investidura de Brasil como ministra, que el Gobierno había anunciado para hoy.
La diputada, abogada de 44 años, fue designada por Temer el pasado 3 de enero, pero el nombramiento fue contestado en los tribunales por diversas asociaciones, como el Movimiento de los Abogados Laborales Independientes (Mati), que destaparon violaciones de leyes laborales en las que había incurrido la futura ministra.
El Mati se apoyó en que Brasil fue procesada en 2016 por haber tenido dos conductores a su servicio sin contratos formales ni las garantías laborales de ley, por lo que fue condenada a indemnizar a uno de ellos con más 60.000 reales (unos 18.750 dólares).
Un día después del nombramiento, un juez impidió que la diputada asumiera al aceptar demandas que consideran que un condenado en un juicio laboral carece de las condiciones "morales" necesarias para dirigir el Ministerio de Trabajo.
El Gobierno apeló en tres diferentes tribunales que mantuvieron la suspensión, revocada este sábado por el Tribunal Superior de Justicia, tras lo cual su jura fue anunciada para hoy.
Sin embargo, el Mati acudió ante la presidenta del Supremo, que en la cautelar dictada esta madrugada volvió a suspender el acto.
La magistrada Antunes aclaró que la cautelar tendrá valor hasta tanto el Supremo reúna y analice "la necesaria información" sobre el caso y dio a entender que pudiera trasladar la decisión final al pleno del tribunal, en receso hasta el 1 de febrero.
El Ejecutivo reaccionó a través del titular de la Secretaría de Gobierno, Carlos Marun, quien afirmó que Temer pretende "continuar la batalla jurídica" por "el reconocimiento de la obvia prerrogativa del Presidente de nombrar a sus ministros".
El ministro subrayó la "confianza" que el Gobierno tiene "en el buen juicio de las decisiones judiciales", manifestó que Cristiane Brasil asumirá el Ministerio de Trabajo "en su debido momento" y reiteró que no existe un nombre alternativo para ese cargo.
"Toda novela siempre tiene un final feliz", apuntó Marun en alusión al conflicto entre el Gobierno y los tribunales por este asunto, que se prolonga desde hace casi veinte días.
Cristiane Brasil debería reemplazar en el Ministerio de Trabajo al también diputado Ronaldo Nogueira, quien renunció el mes pasado para concentrarse en la campaña para las elecciones de octubre próximo, en las que intentará mantener su escaño en la Cámara baja.
Tanto Nogueira como Brasil son miembros del Partido Laborista Brasileño (PTB), que cuenta con 16 diputados y se ha comprometido a apoyar una polémica e impopular reforma del régimen de pensiones y jubilaciones que impulsa Temer desde el año pasado.
La "batalla jurídica" que el Gobierno planea enfrentar por el nombramiento de Cristiane Brasil también coincide con un momento en que Temer analiza una profunda reforma de su gabinete, forzada por las elecciones que se celebrarán en octubre próximo.
Según la legislación brasileña, todo político que ocupe un puesto en la administración pública y aspire a postular a un cargo electivo debe renunciar seis meses antes de los comicios, lo que en este caso lleva el límite para la dimisión al próximo 7 de abril.
Hasta ahora, por esas normas, Temer ya ha perdido tres de sus 28 ministros en las últimas semanas.
Según los cálculos del propio Gobierno, otros quince ministros pudieran renunciar antes de esa fecha para aspirar a algún cargo en octubre, cuando los brasileños elegirán a un nuevo presidente y a 27 gobernadores, y renovarán las cámaras legislativas.
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