La crisis política lastra resultados y afecta las expectativas de los hoteles de Barcelona

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25/01/2018 - 16:33

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Barcelona, 25 ene (EFE).- Los hoteles de la ciudad de Barcelona sufrieron pérdidas de entre el 15 y el 25 % de la facturación en el último trimestre de 2017 debido a la crisis política de Cataluña y la imagen negativa respecto al turismo que se ha traslado fuera, lo que amenaza las expectativas y ya ha afectado al empleo.

"Hemos vivido un trimestre fatídico y nos encontramos con que Barcelona está siendo excluida ahora de muchas candidaturas para conseguir reuniones de negocios en los próximos meses", ha advertido el presidente del Gremio de Hoteles, Jordi Clos, en la rueda de prensa.

Clos, que ha destacado que el Gremio es el que cuenta con los datos más fiables, ha explicado que el buen comportamiento del sector en el primer semestre ha hecho posible que 2017 haya cerrado, pese a todo, con una facturación positiva, con un aumento del 6 %, lo que sitúa a la ciudad en un nuevo récord.

La caída de la facturación hotelera ha impactado ya en el empleo, y no se han renovado 2.000 contratos, lo que supone un 8 % del volumen de contrataciones que mueve el sector, según ha reconocido el representante de los hoteleros.

Al cierre del año, la ocupación de los hoteles se situó en un 80 %, similar a la registrada en 2016, aunque hubiera sido mayor sin el efecto negativo del último trimestre, mientras que el precio medio de la habitación concluyó a 138 euros, 7,5 euros más que en 2016.

En concreto, la facturación de los hoteles cayó cerca del 15 % en octubre y noviembre y llegó a bajar hasta el 25 % en diciembre, un mes en el que el sector suele cosechar buenos resultados.

Los establecimientos más afectados fueron los de cinco estrellas, que vieron reducirse la facturación hasta el 35 % en diciembre, mientras que los menos perjudicados son los de una y dos estrellas.

Ante esta situación, el representante de los hoteleros de Barcelona ha urgido a las administraciones a activar medidas para frenar el declive del turismo en la capital catalana y ha instado en concreto a la alcaldesa Ada Colau a destinar más recursos económicos a la promoción a partir de la tasa turística.

La caída de la facturación se explica especialmente por el cambio de comportamiento del mercado doméstico, del anglosajón y del visitante americano.

En cuanto a responsabilidades, Clos ha dicho que han jugado un papel importante la incertidumbre política y los mensajes contrarios a la actividad turística, y ha recordado los ataques vandálicos a intereses turísticos de este pasado verano y las huelgas en el aeropuerto.

Por el contrario, el atentado terrorista del 17 de agosto impactó en las reservas de manera puntual y no ha tenido un efecto negativo permanente, según Clos.

Con la mirada puesta en los próximos meses, el representante de los hoteleros ha expresado su preocupación por la pérdida de oportunidades para la ciudad que se está produciendo en el sector negocios, en el que la ciudad ha brillado en los últimos años y el que aporta más valor añadido.

Y ha asegurado que Barcelona "está siendo excluida" de la lista de ciudades candidatas a organizar ferias, congresos, convenciones o reuniones de empresas. "Recibimos menos peticiones y no se concretan tantas candidaturas como pasaba antes" .

De momento, el mes de enero está funcionando igual que el año pasado, pero las perspectivas de febrero son negativas con excepción del Mobile World Congres y marzo y abril están bastante por debajo de 2017.

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