La Eurocámara quiere que el presupuesto de la UE pase del 1 % al 1,3 % de PIB

Bruselas, 24 ene (EFE).- El Parlamento Europeo aboga por que el futuro presupuesto comunitario plurianual, que fijará el marco de ingresos y gastos para el periodo posterior a 2020, pase de suponer el 1 % del PIB conjunto de los 28 países de la UE al 1,3 %, dijeron hoy miembros de la cámara a la Comisión Europea en un debate.

Los eurodiputados de la comisión de Presupuestos abordaron con el comisario del ramo, Günther Oettinger, sus prioridades para la negociación presupuestaria que comenzará a tres bandas -también con los Estados miembros- el próximo mes de mayo para fijar un nuevo marco financiero que estará condicionado por el "brexit", la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

La Eurocámara es más ambiciosa que el Ejecutivo comunitario, que propone que a partir de 2020 el presupuesto anual pase a ser de entre el 1,10 % y el 1,19 % del PIB conjunto, un aumento que ambas instituciones consideran necesario para paliar el agujero de entre 12.000 y 15.000 millones de euros que dejará la salida británica y para costear nuevas tareas.

Los eurodiputados, cuya posición de cara a la negociación aún debe ser votada en comisión en febrero y en pleno en marzo, defienden que el futuro presupuesto tiene que seguir apoyando las políticas prioritarias actuales, que son agricultura y cohesión, y proporcionar fondos adicionales para lidiar con nuevos retos relativos a inmigración, seguridad o defensa.

Proponen además aumentar la financiación para programas de investigación o juventud, como el Erasmus + de intercambios formativos, la Iniciativa de Empleo Juvenil contra el paro en este colectivo o los programas de apoyo a pequeñas y medianas empresas.

Asimismo, defienden la necesidad de buscar fuentes propias de ingresos, ya que actualmente las contribuciones de los países, que se fijan en función del PIB de cada miembro, suponen el 83 % de todo el presupuesto.

Creen que estos ingresos propios podrían conseguirse a través de la recaudación del IVA o con nuevos impuestos de sociedades, medioambientales, a los servicios financieros o a las compañías digitales, entre otros.

Desde el punto de vista administrativo piden que este marco financiero sea para siete años, hasta 2027, como viene ocurriendo hasta ahora, pero que a partir de entonces los futuros programas plurianuales se establezcan por periodos de cinco años para hacerlos coincidir con los mandatos de la Comisión y el Parlamento europeos.

También solicitan dar más flexibilidad para transferir fondos de unas partidas a otras del presupuesto y que se incluyan dentro de este marco algunos elementos que hoy funcionan fuera de él, como el Mecanismo Europeo de Estabilidad (fondo de rescate de la eurozona), el Fondo Europeo de Desarrollo u otros instrumentos financieros surgidos en los últimos años.