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En los últimos 10 años, muchos países han realizado progresos significativos para aumentar las tasas de lactancia exclusiva. Sin embargo, es posible avanzar aún más cuando se protege y apoya la lactancia, especialmente en el lugar de trabajo.
Esta Semana Mundial de la Lactancia Materna, bajo el lema "Hagamos que la lactancia materna en el trabajo funcione", UNICEF y la OMS insisten en la necesidad de un mayor apoyo a la lactancia en todos los lugares de trabajo para mantener y mejorar los progresos en las tasas de lactancia en todo el mundo.
La lactancia materna ha aumentado hasta en 10 puntos
En la última década, la prevalencia de la lactancia exclusiva ha aumentado en 10 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 48 % a escala global. Países tan diversos como Costa de Marfil, Islas Marshall, Filipinas, Somalia y Vietnam han logrado grandes aumentos en las tasas de lactancia materna, lo que demuestra que es posible progresar cuando se protege, promueve y apoya la lactancia.
Sin embargo, para alcanzar el objetivo mundial del 70 % para 2030, es necesario abordar los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres y las familias para lograr sus objetivos de lactancia.
El apoyo en el entorno laboral es clave. Los datos demuestran que, si bien las tasas de lactancia materna disminuyen significativamente cuando las mujeres se reincorporan al trabajo, ese impacto negativo puede invertirse cuando los lugares de trabajo facilitan que las madres sigan amamantando a sus bebés.
Las políticas laborales favorables a la maternidad -como el permiso de maternidad retribuido, las pausas para la lactancia y una sala donde las madres puedan dar el pecho o extraerse leche- crean un entorno que beneficia no solo a las mujeres trabajadoras y a sus familias, sino también a los empleadores. Estas políticas generan beneficios económicos al reducir el absentismo relacionado con la maternidad, aumentar la retención de las trabajadoras y reducir los costes de contratación y formación de personal nuevo.
Desde los primeros momentos de la vida de un niño, la lactancia materna es una acción fundamental para su supervivencia y desarrollo. La lactancia protege a los bebés de enfermedades infecciosas comunes y refuerza el sistema inmunitario de los niños, proporcionándoles los nutrientes clave que necesitan para crecer y desarrollar todo su potencial. Los bebés que no son amamantados tienen 14 veces más probabilidades de morir antes de cumplir un año que los alimentados exclusivamente con leche materna.
Una llamada de las entidades a los gobiernos
Apoyar la lactancia materna en el puesto de trabajo es bueno para las madres, los bebés y las empresas, y por eso UNICEF y la OMS hacen un llamamiento a los gobiernos, los donantes, la sociedad civil y el sector privado para que intensifiquen sus esfuerzos de cara a:
- Garantizar un entorno favorable a la lactancia para todas las madres trabajadoras -incluidas las del sector informal o con contratos temporales- mediante el acceso a pausas regulares para la lactancia y a instalaciones que permitan a las madres seguir amamantando a sus hijos una vez que se reincorporen al trabajo.
- Proporcionar permisos remunerados suficientes a todos los padres y cuidadores que trabajen para atender las necesidades de sus hijos pequeños. Esto incluye un permiso de maternidad remunerado de un mínimo de 18 semanas, preferiblemente durante un periodo de seis meses o más tras el nacimiento.
- Aumentar las inversiones en políticas y programas de apoyo a la lactancia en todos los entornos, incluyendo una política y un programa nacionales que regulen y promuevan el apoyo del sector público y privado a las mujeres lactantes en su lugar de trabajo.
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