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En el último tiempo, la disyuntiva sobre la legalización del cannabis ha estado muy presente. Quienes la defienden, aseguran que se trata de una de las estrategias más eficientes para evitar su consumo en adolescentes. Sin embargo, también existen otros sectores que piensan que legalizarlo puede ser una forma de estimular su consumo en este sector social. Ahora bien, más allá, se han llevado adelante diversos estudios cuyos resultados puede despejar algunas dudas respecto de estas concepciones.
El caso especial de Estados Unidos
Si bien el cannabis en Estados Unidos sigue siendo ilegal, existen algunos estados en donde está permitido su cultivo, consumo y venta.
Washington y Colorado son dos casos significativos, en donde el consumo recreativo de marihuana ha dejado de ser un tema tabú en la sociedad. No es que la medida de legalización ha sido tomada repentinamente o al azar; sucede que antes de que esto, algunas encuestas mostraron que el 50% de la población estaba a favor de esta medida, aún sin ser consumidores.
Sin embargo, y más allá de la aceptación de gran parte de la sociedad, también existieron grupos más conservadores que se mostraron reacios frente a la medida. Lo que a ellos les preocupaba era que los adolescentes de 13 y 14 años pudieran inclinarse hacia el consumo de drogas, afirmación que luego se contrarrestó con datos oficiales obtenidos a través de encuestas.
Resultados de las encuestas
Si bien los expertos dicen que los datos más fehacientes tardan décadas en llegar, lo cierto es que algunos estudios pudieron de alguna manera determinar cuál es la incidencia de la legalización del cannabis en los jóvenes adolescentes. Para despejar las dudas de quienes rechazaban la medida, los resultados de las encuestas realizadas determinaron que el consumo de marihuana en este sector social se redujo en un valor del 10% desde su aprobación. Este estudio llevado adelante en Washington supone un hecho muy esclarecedor. Sucede que estas mismas acusaciones recayeron con la legalización de del alcohol, el cual una vez legalizado se demostró que su consumo pudo ser más controlado y seguro.
La realidad es que el razonamiento de que el consumo de la marihuana puede crecer por su legalización es un tanto apresurado. De lo contrario, se dice y está comprobado que, cuando una sustancia se encuentra prohibida por las autoridades, son más personas las que se orientan o sienten curiosidad por consumirla. En este sentido, la legalización de la marihuana permite que los adolescentes puedan tener más información sobre ello, y saber qué efectos y causalidades pueden generar si se deciden consumirlo. Por lo tanto, podría pensarse que es una medida mucho más efectiva la legalización, que la mera prohibición.
Finalmente, podemos decir que para los jóvenes de Washington la legalización del cannabis funcionó como una gran estrategia para que ellos reduzcan su consumo, y para que esta discusión deje de ser un tabú dentro de la sociedad.
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