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Está claro que los gatos se han ganado el corazón de muchos y que también tienen alguno detractores. La polémica con estos animales ha surgido en lo referente a la nueva ley de bienestar animal, que ya ha sido presentada por el Ministerio de Derechos Sociales y que ha sido aprobada el pasado mes de febrero en el congreso. Aunque aún no ha entrado en vigor, desde algunos grupos científicos se ha estado criticando la protección excesiva de los felinos en la ley.
Y es que la ley de bienestar animal, recoge en varios artículos una amplia normativa para tratar a los felinos que viven en entornos urbanos, y en ninguno de ellos se contempla el sacrificio de estos animales. Sin embargo, la ley también tiene un punto flaco en lo referente a la regulación de la fauna urbana por 'motivos medioambientales'.
Los gatos y la ley de bienestar animal
Recientemente, un grupo de científicos pertenecientes a la Universidad Pablo de Olavide y la Estación Biológica de Doñana, presentaron una carta , publicada en la revista científica 'Conservation Science and Practice', señalando algunas deficiencias de la ley de bienestar animal. Una de ellas hacia referencia a los gatos y su condición de "depredadores no nativos más dañinos para la biodiversidad".
Esta idea fue especialmente conflictiva ante el hecho de que la ley de bienestar animal presenta una serie de medidas para proteger a los felinos, como la prohibición de su sacrificio. La alternativa a este es la esterilización de los gatos para evitar que colonia felinas aumentasen su población de forma descontrolada. Esta formula resultaba más ética para la ley. Pero los científicos ven un peligro en ella al ser una gestión de control animal más a medio y largo plazo.
El sacrificio de animales por motivos medioambientales
El capítulo VIII de la ley de bienestar animal esta dedicado al completo a la gestión de las colonias felinas. "El gato feral es un animal de compañía en libertad, cuya situación es producto de la tenencia irresponsable de gatos abandonados, como el abandono, extraviados o merodeadores sin esterilizar y de las camadas procedentes de estos", así empieza definiendo a los felinos los primeros artículos del capítulo.
"Los gatos ferales que establezcan su territorio fuera de suelo urbano serán sometidos al control ético poblacional mediante el sistema de captura, esterilización y retorno (CER), con el objetivo de evitar el aumento descontrolado de su población", se concluye el Artículo 50. Con el control ético, esta ley se refiere a la prohibición del sacrificio de los gatos. Sin embargo, un capítulo más arriba se deja una rendija abierta a lo contrario.
El artículo 49 menciona que: "Se prohíbe el sacrificio de animales urbanos, salvo que esté debidamente justificado por la autoridad sanitaria o por motivos de seguridad o medioambientales". Es quizá uno de los puntos de la ley de bienestar animal más oscuro y que podría utilizarse para el sacrificio masivo de animales, como los gatos. Para evitar que este tipo de medidas lleguen a tomarse, es necesario concienciarnos sobre el abandono de animales y la importancia de la adopción.
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