Acógete a la Ley de Segunda Oportunidad y recupera la estabilidad económica

La inestabilidad económica por la que estamos pasando hoy en día se presenta como uno de los grandes problemas sociales más graves en los últimos años. Muchas personas se han visto contra las cuerdas en lo que respecta a su estado financiero, llegando así a una situación insostenible. Sin embargo, es importante destacar que disponemos de ciertos recursos que plantan cara a la crítica acumulación de las deudas. Este es el caso de la Ley de Segunda Oportunidad, con la cual los particulares y autónomos pueden recuperar su estabilidad y así empezar de cero sin cargas crediticias a sus espaldas. ¡Veamos cómo acogerse a este proceso!

Qué es la Ley de Segunda Oportunidad y qué requisitos plantea

La Ley Segunda Oportunidad Madrid es un recurso por el cual las personas físicas, bien sean particulares o autónomos, pueden cancelar hasta el 100 % de sus deudas pendientes. Un resquicio de esperanza que conlleva a la estabilidad financiera, permitiendo que cualquier individuo tenga margen de error y no tenga que sufrir las consecuencias de manera interminable por su pasado.

En este sentido, es importante comentar que hay ciertos requisitos que se deben producir para que una persona se acoja a la Ley de Segunda Oportunidad. El primero de ello es carecer de condenas en la última década a penas privativas de la libertad por delitos asociados a la falsedad documental, contra el patrimonio, contra el derecho de los trabajadores o contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social. De igual modo, no se puede haber sido sancionado en este mismo periodo por infracciones tributarias muy graves o, una vez más, contra la Seguridad Social o el orden social.

Asimismo, quienes hayan sido sancionados por infracciones graves con cuantías que sean superiores al 50% de la deuda tampoco se podrán refugiar en la Ley de Segunda Oportunidad. Al igual que sucede con los afectados por una sentencia de calificación de concurso de acreedores. No obstante, si cumples todos los requisitos, serás libre de iniciar este procedimiento.

Cómo se aplica la Ley de Segunda Oportunidad

Una vez establecido quién puede y quién no puede someterse a la Ley de Segunda Oportunidad, es conveniente hacer un repaso al proceso en sí. Desde la última modificación de la ley, se puede iniciar la solicitud de la exoneración de las deudas sin pasar por la vía extrajudicial. De este modo, se abren tres vías diferentes que se seguirán según las condiciones exactas de cada perfil.

La primera de ellas es proponer un plan de pagos en un margen de tres a cinco años. Este plan considera la reducción de la deuda y se evita la liquidación de los bienes del deudor. En el segundo caso, se puede cancelar la deuda a través de la liquidación de los bienes; no obstante, esto conlleva a perder activos de gran valor para el individuo.

La tercera hipótesis y la que más satisfactoria resulta cuando las cosas se ponen en contra, es la declaración de un concurso sin masa. Un proceso que busca exonerar la deuda sin la necesidad de abonar bienes (ya que no se disponen de ellos). Un trámite ágil que conviene dejar en manos de los mejores abogados especializados en la materia.

Confía en los mejores abogados especializados

Puesto que delegar en un despacho de abogados con experiencia en la Ley de Segunda Oportunidad es prioritario en todos los casos, queremos ayudarte a dar con los mejores profesionales del sector. Unos especialistas que han de reunir una serie de características en aras de certificar su buen hacer de la gestión y la resolución más satisfactoria según tus intereses personales.

En este punto, conviene destacar que los mejores bufetes hacen un estudio gratuito de la viabilidad de la solicitud de la Ley de Segunda Oportunidad. Asimismo, plantean presupuestos fijos y sin sorpresas, los cuales se pueden abonar a plazos para simplificar el acceso a la gestión de este recurso legal. Todo ello tratando al cliente con empatía y explicando en detalle cada paso.

Si el despacho que estás valorando cuenta con estos valores, adelante. Tu estabilidad económica estará más cerca que nunca.