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Lia Thomas es una nadadora que domina con puño de hierro el campeonato universitario. Tiene 22 años y es de Texas pero, hasta hace año y medio se llamaba Will. Es decir, hace casi 2 años se sometió a una operación de cambio de sexo. Se ausentó durante un año por el tratamiento de supresión de testosterona y hace un mes volvió a competir. La sorpresa la inició un grupo de padres que firmó una carta en contra de Lia tras establecer varios récords.
Los progenitores alegaron que: “El precedente que se está sentando, en el que las mujeres no tienen un espacio protegido y equitativo para competir, es una amenaza directa para las atletas femeninas en todos los deportes”.
El fenómeno Lia Thomas desata sus primeros detractores
Además de los padres del equipo de nadadoras de Pensylvania, hace unos días dimitió Cynthia Millen, la jueza de la Federación de Estados Unidos. “No pretendo criticar a Lia, pase lo que pase, es una hija de Dios, una persona preciosa, pero es un cuerpo masculino nadando contra el femenino”, escribió Millen en la carta de renuncia. “Y ese cuerpo masculino nunca puede cambiar. Ese cuerpo masculino siempre será un cuerpo masculino”.
Lia Thomas comenzó ese camino desde 2018 cuando se dio cuenta que sentía que era una mujer. “Decidí nadar esa temporada como hombre, sin salir del armario, y eso me causó mucha angustia. Luché, mi salud mental no era muy buena. Sufrí mucha inquietud y me sentí atrapada en mi cuerpo. Fue cuando decidí que había llegado el momento de comenzar mi transición”.
Tras comenzar en 2018, Lia Thomas siguió su camino hacia esa transición y la diferencia de los tiempos es de un 2 o 3 %, es decir, apenas varía. La sociedad americana debería respetar a una mujer que ya ha terminado su proceso de medicación y, de esta manera debería dejar que continúe con su vida. En el verano de 2020 la NCAA aprobó su expediente médico. Poco después, empezó a competir con el equipo femenino de Pensilvania.
Lia Thomas tampoco ha encontrado el apoyo de Nancy Lynn Hogshead
La ex nadadora Nancy Lynn es uno de los grandes escollos de Lia Thomas. Además de ganar tres medallas de oro y una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1984, Lynn es abogada y directora de Champion Women, una organización que trabaja para la igualdad y la responsabilidad en el deporte. “A las mujeres transgénero se les debe permitir competir en el deporte femenino, siempre que puedan demostrar que han mitigado las ventajas atléticas que conlleva la pubertad masculina”.
A esas declaraciones que ella misma redacta para Daily Mail, le sigue que Nancy Lynn declara que “no es justo que Lia Thomas compita en el equipo de la Universidad de Pensylvania”.
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